Dos millones y medio de personas, mayores de edad, y en
pleno uso de sus facultades, han votado en Andalucía a dos partidos políticos
que durante años -tanto en esa región como en el resto de España- han cometido robo, prevaricación, tráfico de
influencias, usurpación de bienes públicos, falsedad documental, financiación ilegal, clientelismo y, a la vista de los resultados,
lo que te rondaré, morena.
Dos millones y medio de andaluces y andaluzas, mayores de
edad, y en pleno uso de sus facultades, han regalado su confianza, a sabiendas,
a dos organizaciones políticas que han delinquido repetida e insistentemente,
desde la base hasta sus más altas instancias, haciendo de la corrupción su modo
de gestión habitual, a costa del erario público y del dinero ajeno.
Dos millones y medio de andaluces y andaluzas, en pleno uso
de sus facultades, conocedoras de las más retorcidas, sofisticadas e imaginativas
prácticas criminales, cometidas justo hasta antes de ayer por aquellos a los que han votado al amparo del aforamiento
y de la honorabilidad que otorga la representación de la soberanía popular, han
vuelto a introducir en la sacrosanta
urna de la democracia una papeleta de voto ilustrada con el logotipo de esas
mismas dos organizaciones políticas que, repetida e insistentemente, y a la luz
del día, defienden los intereses de quienes les están pagando a día de hoy suculentas
comisiones, y de quienes, en el futuro, recibirán jugosas nóminas por sentarse en los sillones
de los consejos de administración de las empresas más poderosas.
Dos millones y medio de andaluces y andaluzas, en pleno uso
de su facultades, después de padecer y asistir durante la última legislatura a uno de los
periodos de la historia de nuestro país en el que el latrocinio, la mentira, la miseria, el paro y la
desesperación, promovidos y propiciados por el gobierno de los dos partidos
políticos mayoritarios, han vuelto a decidir democráticamente, en libertad, en
paz, sin condicionante alguno, que quienes ocupen las mayor parte de los
escaños del parlamento que legislará su futuro y el de sus hijos serán
precisamente esos dos mismos partidos que permiten que les echen de sus casas,
que les roben camas de sus hospitales, que despidan a sus maestros, que no
puedan encender la calefacción, que tengan que pasar medio año fuera de sus
casas malviviendo en habitaciones de servicio a base de latas de conserva, sirviendo
cerveza y gambas a la plancha en las costas catalana y mallorquina a los alemanes
que nos exigen austeridad.
Muy probablemente, dentro
de muy pocos meses, casi tres millones de catalanes, en pleno uso de su facultades,
votarán a partidos políticos que, igual que Andalucía, han hecho del estupro,
del envilecimiento y del saqueo práctica habitual tanto en Cataluña como en el
resto de España, alguno de ellos, al amparo de una lengua, una bandera,
obteniendo provecho del sentimiento identitario, mientras legislan a golpe de decreto para
destruir camas hospitalarias, cerrar ambulatorios, despedir a maestros, cerrar
colegios, robar el sueldo a los funcionarios, y poner en bandeja de plata a las
grandes corporaciones empresariales y sus familiares y amigos el suculento
bocado de todo aquello que compone el estado del bienestar, el patrimonio de su
país, al que tanto dicen amar.
Y muy probablemente, cualquier día del mes de noviembre de
este mismo año, asistiremos impertérritos al asombroso y patético espectáculo que
consistirá en ver como algo más de diez millones de españoles y
españolas se vestirán, cambiarán sus
zapatillas de andar por casa por sus zapatos, saldrán a la calle, pasearán ufanos
hasta su colegio electoral, y en un acto incomprensible, de sumisión, miedo y
cobardía, introducirán en la urna de la
soberanía popular el mismo voto que durante años y años ha permitido el crimen
organizado a su costa y la impunidad de quienes desde los atriles, las plazas y
la tertulias les piden su confianza, nuevamente, mientras engordan y hacen
engordar el peso de inimaginables cuentas bancarias a salvo de cualquier
contingencia.
Votemos sin demora, moscas compatriotas: el futuro nos aguarda.
18 comentarios:
Lo siento, no tengo vocación de mosca, ni siquiera de mosca cojonera. La mierda me la sirven a mi pesar, yo no la busco.
Esto clamaba Etienne de la Boétie en 1548 (Discurso de la servidumbre voluntaria) :
"Lo que (el tirano) tiene más que vosotros son los medios que le dais para que os anule. ¿De dónde saca los ojos que os espían, si no es de vosotros? ¿Cómo tiene tantas manos para golpearos, si no le prestáis las vuestras? Los pies con los que pisotea las poblaciones, ¿no son los vuestros? ¿Tiene sobre vosotros algún poder que no provenga de vosotros mismos? ¿Cómo se atrevería a robaros si no fuera porque se lo consentís?
¿Hemos cambiado en algo?
Un saludo.
¿Incultura? ¿Anarquía?
Ester
Ya Juan, yo tampoco. Yo siempre veo la 2 y nunca Salvame. No sé si me explico. La cosa es que más de 10 millones de españoles votarán a dos partidos cuyo modo habitual de gestión es la corrupción.
Gracias por pasar Juan
Salud!
Qué cita tan oportuna, certera y lúcida Paco ! Pocas cosas cambian en la historia en relación al ejercicio del poder. Quizás solamente las formas.
Gracias por tu aportación y por pasarte por aquí.
Salud!
Miedo, cobardía,adocenamiento,irresponsabilidad...
Ojalá viviésemos en una sociedad anárquica Ester. No les necesitamos.La anarquía, pese a lo que puedas pensar, es la forma de gobierno ideal, porque es el no gobierno,la inexistencia del poder. Pero mucho me temo que estamos muy lejos de eso.
Abrazos
Bueno ya, pero es que no son extraterrestres los políticos, ni siquiera los hemos importado. Ahora salen muchos partidos pero salen de la misma población.
Yo no veo ni siquiera la 2, Hablador, porque al segundo león del maravilloso documental ya me he quedado dormido.
Espero que en vez de votar-volar como moscas, lo hagamos como palomas de paz y libertad. Un abrazo.
Claro Francis, pero los que no formamos parte de ninguna lista,podríamos dejar de apoyar, al menos, a aquellas organizaciones políticas que se han comportado insistentemente como bandas de mafiosos, por muy ciudadanos que sean.
Salud!!
Jajajaja. A mi me pasa igual Juan
Yo voto escons en blanc hace tiempo.
Bueno Loli, la paz,sobre todo. Y estando en paz, por qué no ambicionar también un poco de valentía para apostar por otras propuestas o, si me apuras, para no votar a nadie y dejar bien patente que no necesitamos a nadie, y menos a quienes representan intereses que no son los del pueblo.
Salud!!
Esa creo que va a ser también mi opción en las próximas 3 elecciones Francis. En Cataluña todo está ocupado por la patriotería rampante.
No tenemos remedio...¿nos lo mereceremos?
No nos lo merecemos Babe. Nadie se merece esto. Sin embargo, ¿hacia donde dirigir la reflexión?
A que por una vez hay que ser asertivos y votar si miedo. Un saludo y a por ellos que son pocos y cobardes, ricos,mezquinos y corruptos, pero muy cobardes. :)
A que por una vez hay que ser asertivos y votar si miedo. Un saludo y a por ellos que son pocos y cobardes, ricos,mezquinos y corruptos, pero muy cobardes. :)
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