Tal y como se puede
apreciar en el resumen adjunto -que sintetiza muy ilustrativamente un estudio
recién publicado, realizado por una célebre y
afamada consultora- se podría decir que desde los años 70 hasta
nuestros días, la evolución del poder
adquisitivo patrio refleja cierto carácter
circular, una tendencia que, de seguir así, acabará con nosotros mismos. Y es que, llegado el caso, gracias al efecto
pescadilla, en muy poco tiempo estaremos mordiendo nuestra propia cola. Hay quien ante las perspectivas que se
vislumbran a corto plazo, y siguiendo las enseñanzas de las más prestigiosas
escuelas de negocios, pretende convertir esta
amenaza en una oportunidad y ya
se ha puesto a practicar, pues desde
bien jovencito soñó con ejecutar tan ansiada pirueta: como es lógico, la
pérdida de peso puede suponer una
interesante ventaja para este tipo tan peculiar de hombre innovador, inasequible al desaliento.
Pero entremos en
harina. Así, sociológicamente, y en
términos hostelero-gastronómicos, se puede explicar perfectamente el transcurso de nuestra reciente historia económica.
Dónde cenan los
españoles un sábado cualquiera.
Evolución 1970-2013
1970.-Cena en casa
1978.-El bar del barrio: bocata de tortilla
1981.-Hamburguesa en el primer BK o McD abierto en la ciudad
1988.-Pizzería
1990.-Restaurante Chino
1997.-Restaurant a la carta, cocina de mercado
2002.-Marisquerías, arrocerías, braserías, mesones
2003.-Restaurant minimalista estrellado
2006.-Wok (Chino, por supuesto)
2009.-Kebab
2009.-Kebab
2011.-Frankfurt Paco (regentado por chinos)
2013.-Cena en casa.
Creo sinceramente que vale la pena saborear -aunque sea en
la memoria- el riquísimo y nostálgico bocadillo de tortilla con platito de
aceitunas aliñadas que nos comíamos en el bar del barrio. Es aconsejable
hacerlo mientras vemos por televisión
divertidísimos talent shows culinarios, en los que simpáticos profesionales de los
fogones nos deleitan en la distancia con asombrosas creaciones, al tiempo que
nosotros sorbemos escandalosamente una insípida sopa de sobre, porque es lo que
hay.
2 comentarios:
Donde se ponga la tortilla de patata que se quiten esas comidas raras hechas con stress y minimalistas jajajjaa y ojalá en todas las casas se pueda hacer la tortilla de patatas, por desgracia en muchísimas casas no hay ni para eso, y a veces no hay ni para casa. Un abrazo.
Sí señora ¡viva la tortilla!
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