miércoles, 4 de octubre de 2017

Huérfano



Me he quedado sin padre recientemente. Todavía echo en falta  su saludo sonriente  tras la ventana de la casa donde nací, feliz de ver llegar a su hijo. 

Papá nació dos años después de la proclamación de  la II República, vivió en su más tierna infancia la III Guerra Civil Española y creció y maduró en plena la dictadura, durante una de las etapas más oscuras que ha vivido este país. Junto a mamá, le tocó sacar adelante una familia de tres hijos  en un país mísero, gris y triste en el que había que emigrar y dejar la tierra natal para poder labrarse un futuro.  

Llegaron con lo puesto a Catalunya el año 1961. Desde ese momento, papá trabajó horadamente en la misma empresa durante más de 30años, tirando como podía con un sueldo exiguo. En las dos últimas décadas de su vida laboral, en las postrimerías del franquismo, vivió  huelgas y  militó clandestinamente en CC.OO y aunque no era  muy activo políticamente sabía perfectamente cuál era su lugar en el mundo, quién era y quiénes eran sus compañeros, aquellos con los que compartía inquietudes  e incertidumbres. 

Es decir, de algún modo, papá tenía conciencia de clase y se sentía arropado por organizaciones que defendían sus intereses, los intereses y los derechos de los trabajadores frente a la gran burguesía catalana, frente a los patronos, aquella burguesía xenófoba, racista y explotadora, heredera de la Lliga Regionalista de Cambó,  que acabó con el movimiento obrero catalán y con la II República,  y  que tras la muerte de Franco se reconvirtió convenientemente a la democracia,  organizada en partidos de corte neoliberal como Convergencia Democrática de Catalunya y Unió Democrática de Catalunya. Papá no sabía quién era Cambó; no le hacía falta, porque sabía  perfectamente  quiénes eran. 

Estos días me acuerdo especialmente  de papá porque  esas mismas  organizaciones políticas y sindicales que  arropaban y ayudaron a miles de trabajadores como él, que defendían sus derechos  y que les hacían sentirse un poco más dignos, ahora van de la mano de aquellos que les explotaban,  y  toman las calles de las ciudades catalanes en defensa y en nombre de  unos símbolos y de  una patria  que  les despreció y a la que no le deben nada, porque todo lo ganaron con su esfuerzo y su trabajo, honradamente. 

Yo he confiado hasta ahora mi voto, y en ocasiones mi tiempo, a esas organizaciones llamadas de izquierdas, como CC.OO, UGT, CGT, Iniciativa per Catalunya, En Comú Podem, Podem, PCC, EUA, IC etc. Sin embargo, ante los acontecimientos que vivimos, sus líderes han optado por escuchar la llamada de los patriotas que nos explotan, y se han apresurado a convocarnos, serviles y acomplejados, a participar en batallas ajenas,  bajo banderas nacionales,  con la coartada de la defensa de la democracia y de las instituciones catalanas, que han utilizado siempre, para su conveniencia, los partidos políticos que se han dedicado a legislar en contra de los intereses de los trabajadores y trabajadoras los últimos 40 años, y más allá. 

Tanto es así, que han secundado una huelga nacionalista  convocada por la patronal, en la que, por supuesto, no se le ha descontado ni medio euro a nadie que haya participado. Es  tan descomunal y descarada la estafa, que no les han puesto ni un pero a los que no han dudado en llamar  ‘caja de resistencia’ a la cuestación popular con destino al pago de la multa impuesta a Artur  Mas, un delincuente social, enemigo de los trabajadores, que robó lo que pudo, impunemente.

Por eso, hoy, cuando vaya a ver a mi madre y un día más añore  la sonrisa de  papá mirando feliz la llegada de  su hijo, me sentiré dos veces huérfano. 

Tengo miedo. No quiero estar aquí.

15 comentarios:

fiorella dijo...

Te leía estos días y claro, de fondo pensaba lo que leo hoy en tu post, pero si esta gente es la que està en cuestiòn, por cobrar comisiones y un largo etc...Cómo es posible? y te entiendo perfectamente, aunque viva del otro lado del gran charco. A veces, está aquello de la correlación de fuerzas, pero no es el caso, en absoluto, cuestión como bien decís de "CLASE", si, con mayúscula, que se vea bien y se entienda mejor. Un abrazo, lamento lo de tu padre.

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

La piel, la nación, la identidad, la religión... no hay nada más viejo y al mismo tiempo más efectivo para hacer bailar a la gente y hacerles creer que todo lo que les pasa es culpa de otros, los que no les dejan ser como ellos creen que son

Estamos al borde del precipicio, Fiorella, y nadie les ha dicho a esta gente que habrá un momento en que se acabará la fiesta y empezará a batir sus alas el ángel de la historia

Me ha hecho mucha ilusión ver tu comentario, Fiorella. Mil gracias por seguir por aquí, a pesar de tantos años ya

¡Un abrazo fuerte!

Belén dijo...

No veo los noticieros, no leo el periodico, no oigo la radio... estoy "jarta", me cansa una y otra vez el tema. Dirás que es porque estoy lejos, pero me suena tan "vivido" y tan "viejo" y tan "doloroso", que ahora... no quiero. Que sepas que te tengo en la cabeza todo el rato, a tí y a los que como tú (y como yo) piensan que todas estas "boutades"(?) administrativas, porque son administrativas ¿verdad? YA no tienen sentido en este momento de la historia; me la pela como nos organizemos ADMINISTRATIVAMENTE (siempre y cuando sea de manera honrada, claro), y estoy contigo en que lo que TODAVIA debiera seguir vigente es la lucha de clases... pero es tan triste ver que no se captan así las cosas... mierda.

Belén dijo...

Portzierto. Tengo un amigo que suele decir: "fijate en el camino que sigue el dinero"... suele ser explicativo de muchas cosas.

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Yo intento tomar distancia también, Belén, pero me resulta imposible

Te lo encuentras en cualquier rincón del día

Toda esa gente que sale de buena voluntad a la calle no sabe todavía donde les llevan. Nadie les ha dicho honestamente que el fin de todo esto es el sufrimiento, el dolor, la fractura entre familiares y amigos. Cuando les dices que estamos así de ver los tanques en la Diagonal o a las puertas del Parlament se ehcan a reis, como si estuviesen en una fiesta y les pareciese mentira que en realidad están haciendo la Historia, sin saber ni entender que la historia se asienta sobre ruinas. Creen que el Estado (este Estado que tenemos) va a permanecer quieto y tranquilito viendo como se independiza Catalunya. Y siguen ufanos, riendo, y paseando sus heridos del 1o, como si fuese la única y primera vez que una cuerpo policial de cualquier parte del mundo reprimiese una manifestación. Cuando les hablas del 15M y de la actuación de Los Mossos, giran la cabez, cambian de tema, o dicen que aqullo fue diferente, que no hay comparación. Y efectivamente, no hay comparación, ni en la fuerza con que se empleraon los Mossos (que ahora son del poble) ni en los motivos de la movilización. A raiz de aquellas movilizaciones tenemos esto. No quieren recordar que Arur Mas huyó en helicóptero...
En fin, y no sigo, porque ya tengo seco el paladar de tanto argumentar sin que sirva para una mierda.
2 millones de electores-militantes, muy bien organizados y espoleados por una panda de irresponsables oportunistas, tienen en vilo a todo un país. Esa es la cuestión
¡Salud, Belén!

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

¡Oye! ¡Esa misma reflexión me hací yo el otro día !
El dinero siempre está al final de todo

Carlos dijo...

Es que no es otra hablador, el dinero es el final de todo. Temas económicos posicionaron a una parte de los catalanes en la guerra de Secesión, es decir, la intención de continuar con unos fueros medievales que protegian a la burguesía. Y eso nos lo han vendido como la derrota de una nación (inexistente)y una mitología nacida en la Renaixença a la que tantos se aferran. Al final todo se arreglará (eso espero) con temas económicos, pero el mal que se ha hecho tardará en cicatrizar como decía el ahora defenestrado Serrat. Por cierto, el dinero ya avisa que se va porque no entiende de identidades.
Hablas de la fiesta y es que da esa sensación. Todos están subidos en los carruajes de este gran carnaval y no se percatan de que el final es un gran precipicio. De hecho, ya les están empezando a dar la espalda por todas partes y ahora viene el salvese quien pueda. El pueblo, engañado, se va a dar un gran batacazo de frustración. Y mientras tanto las corruptelas volverán a quedar ofuscadas y la lucha real se habrá perdido de nuevo.
Todo muy triste.
Un abrazo

Juan Nadie dijo...

No, Hablador, vamos a seguir aquí un poco a ver qué pasa.

Fantástico tu padre, como todos los padres que quieren serlo.

Yo alugunas veces casi tampoco quiero estar aquí, pero estoy, y vamos llevándolo.

Salud, amigo!

Carlos dijo...

Perdón,me he dejado llevar por sus palabras y lo he llamado como ellos querían: Guerra de Sucesión.

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Sí Carlos. Subscribo todo lo que dices.

Este verano he leído "Reinaxença y nacionalismo español", del historiador catalán Joan Lluis Marfany. Es altamente revelador. Demuestra, con una rigor documental excepcional, que la nación española (que hasta principios del XIX no existió como tal gracias a la Guerra de la Independencia) fue inventada por los mismos burgueses catalanes que impulsaron la Reinaxença, y todo por motivos económicos que derivaron después en sentimiento y en la formación de una identidad. Yo he intentado que varios independentistas lean este libro, pero se niegan y, en algún caso, lo tachan de manipulador. Son como los inquisidores de Copérnico, que se negaron a mirar por el telescopio para obsevar la realidad,

Ahora, en estos momentos, los grandes bancos avisan que si esto no se para, se van de Catalunya. Quizá sea la "intermediación", que necesitaba esta revolución claramente burguesa, nacida de burgueses, diseñada por burgueses y seguida, en su gran mayoría, por una clase media manipulada y engañada.

¡Salud, Carlos!

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Claro, Juan. Nos quedamos. Pero a veces se me agolpa el miedo en la garganta. O sea, me acojono. Como decía antes, el ángel de la historia de Paul Klee y Walter Benjamin está ya batiendo las alas, y como sabes, a su paso solo deja ruinas.

Esto no se lo ha dicho ningún líder independentista a esa masa ingente de personas que salen a la calle con buena voluntad a corear eslóganes y a los que han convencido de que crean que no son libres.

Esperemos que fibalmente se imponga el diálogo y que no tengamos que ver los tanques desfilando por La Diagonal o frente al Parlament

Estos días, hasta el lunes, serán decisivos
¡Salud, Juan!

Juan Nadie dijo...

No sé si finalmente se impondrá el diálogo, Hablador, o si se impone será de sordos, pero no veremos los tanques por la Diagonal. Seguro. Creo. Espero. Ay!

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Hoy decía Daniel Iniriarty en La Vanguardia

"¿Por qué contentarnos con una victoria cuando podemos conseguir un pacto?"

Algo se mueve... A ver, a ver

Ms. Frutos dijo...

Ante el problema la solución es separación, ¡qué ingenuo! Eso es lo que nos han enseñado siempre, a tachar un polo, de solucionarlo ni hablemos. No nos engañemos, esto es una manera de ser, la culpa siempre es del otro. Y como no se soluciona, porque así nunca se soluciona, volvemos a encontrar una y otra vez el mismo problema en diferentes escenarios de nuestra vida. Hoy, ante una sociedad tan polarizada, que cree que la única solución es tachar al otro polo, me vienen a la cabeza aquellos líderes que supieron ir más allá, pienso en concreto en Nelson Mandela y la gran lección que dio al mundo.
Yo, que a lo largo de mi vida he cometido ese mismo error en muchas ocasiones, separarme de lo que no me gustaba, sé que ir más allá, no pensar que la solución es tachar un polo, no buscar las culpas fuera, sino asumir mi responsabilidad es CRECER y solo el que crece es independiente, lo demás son cuentos.

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Qué buena reflexión haces!
Efectivamente, asumir responsabilidades y enfrentarse a ellas es actuar como adulto, y es el único modo de percibir en su realidad los problemas tanto propios como colectivos.

Decía Confucio que el hombre cultivado siempre se culpa a sí mismo y el inferior culpa de todo a los demás.

Desgraciadamente, hoy la política está ocupada por adolescentes. Las decisiones y las estrategias se toman en función del oponente, en lugar de priorizar las necesiades de la colectividad. Creo que ese es el motivo por el que se polariza todo y vivamos en el "conmigo o contra mí"

Gracias por pasar, Ms Frutos
¡Salud!