miércoles, 3 de noviembre de 2010

Anatomía Forense (IV.Los ojos)


Pequeños, insignificantes, más bien vulgares, pardos y mal protegidos por unas pocas pestañas lamentables, lánguidas y mal dispuestas. Sobre ellos arquean rubias las cejas, perfiladas en leves , amables curvaturas, que apuntan hacia los extremos del rostro en donde las arrugas del recuerdo de la risa, de la luz cegadora del sol o del temblor de la vela sobre las letras mueren sobre las sienes ya blancas en surcos epidérmicos de tiempo.


¿De qué color tiene los ojos Max Estrella.? En la noche del esperpento la luz solamente brilla sobre las carrozas que trasportan a los muertos: es el sol que amanece en Madrid cuando triunfa la muerte; cuando el dolor del sueño cesa y la bohemia se retira a vomitar la zarandaja agriada de su rima, encabalgada a base de miseria, mezquindad, Rute y café de recuelo. Entonces no hay más luz que la del alba, porque las candilejas de la noche se limitaron a revelar las sombras de la tortura, el ahogo del grito libre, el trajín del amor venéreo, la corruptela y la hipocresía descarada.


La oscuridad del héroe, por donde a tientas camina España, ilumina el espejo delator, el claroscuro de la Historia, y nos refleja una caterva deforme que me representa y me persigue, porque me reconozco en su heredero. ¡Préstame tus ojos, Mala Estrella, que quiero ser “cesante de hombre libre y pájaro cantor”!. “¡Préstame tus ojos, para buscar a la marquesa del Tango” y dime, cráneo privilegiado, qué color nublado lucían tus pupilas cuando se apagaron después de alumbrar a ciegas la verdad grotesca de mi pasado, el patrimonio de mi herencia.!


Vuelvo mañana

30 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Eres grande MJ! Qué bien que hayas traído a Max a la ciénaga de nuevo. Los ojos de Max tienen el color de lo que intuye en su aparente ceguera. Él es el lúcido. Mientras los demás ven lo que quieren ver, lo que les interesa ver en cada momento. Ya verás, ya verás como cuando no quede ni café de recuelo les sale a todos su verdadera personalidad.

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Me gustan tus ojos,se nota que eres buena persona y que no estas bizco, pero esa ceja de la derecha un poco baja dice de tí que eres un romántico ,a veces melancólico y un idealista,y un poco narcisista. L.

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Así es Ataulfa: el color del esperpento, de la luz temblona en la noche que revela la realidad sometiéndola a la visión de su propia imagen. !Qué gran invento el esperpento!¡Qué gran hallazgo para deconstruir las mentiras de hoy día! para ofrecernos la imagen de lo que realmente somos. No nos gustaría nada: somos ambiciosos de cuna, peores que Don Latino. Venderíamos a nuestra madre por una pantalla de 18 pulgadas

¡Salud!

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Bueno, bueno L... lo primero es dudoso. No te fíes
¡Salud!

Anónimo dijo...

Totalmente cierto, MJ, parece que se trata de salvarse uno mismo, de parecer comprometido, de aparentar que algo que te importa y luego...¿Será por eso que el recuerdo del esperpento a hecho desaparecer a tantos y esconderse en el callejón del Gato?

Sigue poniéndote estupendo!

NENA dijo...

El ojo que tú ves no es ojo porque tú lo veas, es ojo porque él te ve.
Antonio Machado (1875-1939) Poeta y prosista español.


Yo veo estos ojos pero ellos no me ven a mi; aún así, que dicen? de qué se ríen?


Un beso, NENA

Belén dijo...

¡qué alivio contemplar la VIVEZA de unos ojos, que por mucho que se digan "anatomizados forensemente" los sigo viendo vivos; han perdido un poco la picardía con que los conocí y los recordaba; pero a cambio ofrecen una increible dulzura (deben ser los siglos de vida) que también me gusta.
Un besote

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Efectivamente Belen, el paso de los siglos no es en balde. De todos modos, esa dulzura de la que hablas es aparente, porque ultimamente me en enrabio a menudo: ej. El Papa en BCN.¡Que nos deje en paz, coño, y se quede en el Vaticano con sus eunucos!

Y la picardía era aprendida de los nativos... ya sabes: la propiciaba el ambiente serrano

Un beso, Belen
¡salud!

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Ataulfa, Nena, perdonad, que se me ha saltado el turno para contestaros:

Ataulfa:
Hay mucha impostura, sí, mucho progre racionalista, mucha ilustración y sentido de las formas, no vayan a decir que somos maleducados y que no hemos aprendido respeto. Todo de color rojo, claro, como el que es hincha de un club deportivo, sin más: pura necesidad de pertenencia a un colectivo.

Nena,los ojos dicen lo que a continuación escriben, o ven escribiendo, miran y se expresan. Nos hacen falta ojos como los de Max Estrella, que sin ver ponen en evidencia todo lo que somos.

¡salud y besos!

Ana Rodríguez Fischer dijo...

¡Genio y Desorden!
Máximo estrella, con los brazos abiertos en cruz, la cabeza erguida, los ojos parados, trágicos en su ciega quietud, avanza como un fantasma...
Latino, sácame de este círculo infernal...
Latino, ya no puedo gritar... ¡Me muer de rabia!... Estoy manoseando ortigas...
Gracias por recordarme tantas cosas.
Gracias por hacerme volver (en volanda) a Valle.
Gracias porque... yo heredé de Rosa Chacel la sortija que Mariquiña (la hija de Valle) le regaló a Rosa.
Gracias por recordarme que aún tengo pendiente esa historia.
Kisses!

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Mala compañía se buscó Max.

Tal y como lo describes, Max, el Cristo del Esperpento, sacrificio en vano, sacrificio sin redención, para bien de un puñado de bribones, entre ellos su único amigo, (¡¡), Latino de Hispalis. El Esperpento, también, de la amistad

Gracias a ti Ana, por tus palabras

¡Salud!

Jose Lorente dijo...

Me gusta encontrar por fin tu mirada en esta anatomía forense.
Afinaré oído y olfato a ver si me entero un poco más de qué va el texto, por otro lado, muy sugerente.
Un abrazo.

Carlos dijo...

En todo caso tu mirada es siempre atenta y viva como tus ojos.
No abandones la risa por la rabia, ya que acabarás traspasando las arrugas de tus ojos a la frente.
Un abrazo.

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Jose
Gracias por seguir por aquí.
Vengo a decir que somos herederos del Esperpento y de la verdad social deformada que se desveló con él. Que la mirada de un ciego como Max Estrella vale más que el más sesudo de los análisis. Que creemos que hemos cambiado mucho, pero en esencia continuamos en las mismas. Que los ojos físicos no son más que una propiedad fisiológica. Otro elemento más que suma a nuestra apariencia.Esta entrada, de hecho, tiene algo que ver con la tuya sobre la mirada.

¡Salud!

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Carlos
Te agradezco de verdad el consejo. No me va a ser muy difícil seguirlo. Pero hay ratos, amigo, que joder...
Gracias de verdad
¡salud!

Jose Lorente dijo...

Muchas gracias Mariano José.
Ahora sería muy fácil decir que justo eso es lo que yo estaba pensando, pero en cualquier caso, un privilegio para el lector que el autor haya querido poner las palabras precisas a esas intuiciones.
Un abrazo.

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Gracias a ti, Jose, por el interés y tu sinceridad. La verdad es que me gustaría tener más comentarios que cuestionasen, que interrogasen, e incluso que criticasen. Porque a veces un blog se convierte en un medicamento para las autoestimas, y eso está bien, muy bien, pero unos cuantos ???? de vez en cuando estan requetebien

¡Salud!

Anónimo dijo...

MJ, ¿ya la estás liando otra vez? Luego me preguntas qué cosas fumo ;))) Mira que al final te van a censurar en los blogs, y de paso a mí también, no por defenderte, sino por librepensar. Es que te gusta que te metan caña...
¿Por cierto, eres de filología, de qué año? Si quieres puedes contestarme a mi email, no hay problema. Bueno, y si no quieres tampoco.

¡Salud!

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Ataulfa
Estoy cansado de hipócritas, de fariseos de la izquierda que se creen que todo consiste en decir que se de izquierdas, eso sí, con un monton de peros añadidos a su discurso que les evidencian y desvelan su auténtica ideología. Si no pasa nada si no se es de izquierdas, hombre.

Ahora bien, que nadie engañe, que cada cual se reconozca en lo que es, porque: " yo no soy racista, pero los gitanos, uhmm". "Yo soy de iquierdas, pero los que cobran el paro y se van de vacaciones. uhmmm" "yo no soy nacionalista, pero por la bandera y la lengua me manifiesto, y a las dos huelgas que tengo que secundar no, porque los sinidacotos, porque ya está aprobada la ley..." y todo así, argumentado desde la suficiencia y la cátedra pontificada. ¡Venga hombre!
Estoy cansado Ataulfa. Creo que el que se va a tomar unas vaciones del blog voy a ser yo. Se me van muchas energías por aquí, y no. Voy a probar a ver si sirvo para escribir.

¡Salud!
Soy estudiante tardío. Me licencié, creo que en el 95-96 o por ahí

Anónimo dijo...

MJ, yo no te quito la razón en muchas de las cosas que dices, porque tienen fuerza y valentía. Te digo lo mismo que a East; no es una cuestión de ser de izquierdas o no, sino de la falta de definición de éstas ahora concretamente. Yo también me manejo mucho con Marx y con Foucault, incluso con algo de Bakunin, ¿pero crees que esas doctrinas aplicadas a raja tabla nos van a solucionar la que tenemos montada? Bueno, ¿la que hay montada en el mundo?
Sigo pensando más en clave foucoultiana, el análisis del poder venga de donde venga es la mejor forma de armar una resistencia. Luego está el tema de los múltiples niveles de la clase media, que te hacen llamar a la gente hipócrita.
Escribes muy bien, pero que muy bien. Sólo espero que no abandones este espacio tuyo tan propio. A mí también me están dando de palos en varios sitios. No sé qué harás...
Supongo que la gente se toma demasiado literalmente tus comentarios. A veces hay que leer un poco entre líneas.
Bueno, lo dicho, que espero que no abandones y si lo haces y te colocas en algún lado como escribiente, no te olvides de una servidora, pues intenta hacer lo mismo.

¡Salud y fuerza!

Juan Negro, investigador privado dijo...

Oye, felicidades por la serie y por el blog. La verdad es que da gusto leer textos como los tuyos en los que se nota que hay puesto talento y esfuerzo. En cuanto a este último post, me pasa un poco como a un tal José que ha comentado más arriba, que se me muestra un poco oscuro o críptico. En cualquier caso, no pienso que los textos deban ser escritos para entenderse, sino para ser disfrutados. Los tuyos se disfrutan. Cambiar... creo que desde la última evolución genética, nada. Y me refiero a nuestras habilidades en general, incluida la intelectual y la capacidad de mirar. Quiero decir que seguimos sin ver más allá de un palmo delante de nuestras narices. Que por cierto, la tuya es bastante grande o es efecto de la distancia focal del objetivo con el que tomaste la foto. Un saludo, que hago extensivo a todos los que pasen por aquí.

Juan Negro, investigador privado.

Anónimo dijo...

MJ, quizás te interese. Vuelve hoy o mañana, pero vuelve.

http://blog.mondediplo.net/2010-11-08-Crise-europeenne-deuxieme-service-partie-1

Salud!

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Ataulfa
No conzco casi nada de la obra de los autores que mencionas. Algo de Lenin, algo de Marx y de oidas, el pensamiento de Bakunin. (de Foucault leí hace un monton de años el tratado sobre la locura para hacer un trabajo sobre "El Quijote".) Lo que quiero decirte es que ni siquiera me considero un iniciado en la filosofía ni, por supuesto, de la teorías marxistas, pero sí sé que lo que proponen son alternativas a lo que tenemos para conseguir justicia social. Y también sé que cuando nos instalamos como clase media y tomamos conciencia de ello (aunque sea mentira) nos volvemos conservadores, egoistas y no vemos más allá de la defensa de nuestras comodidades. Por eso me jode tanto que haya gente que defina ser de "izquierdas" a su antojo, como una especie de sinónimo de ser educado, tolerante y buena persona, y el pensamiento que nos coloca en contradicción se le llame purismo o ortodoxia o intolerancia: pura hipocresía si además vas por el mundo con ínfulas de ilustrado.
En fin, sería muy largo.

¡Salud!

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Gracias por el enlace, pero no entiendo el francés. Usaré traducccion de google

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Juan
Qué bueno tenerte por aquí. Me has dado un alegrón, de verdad.
En cuanto a mi nariz, si, es considerable, una buena tocha. Pero el ángulo la exagera un poco (solo un poco)

Si alguien lee este comentario, recomiendo muy encarecidamente la visita al blog del amigo "Juan Negro, investigador privado". De lo mejorcito que se puede ver por ahí, de verdad

¡salud amigo! y gracias por los piropos. No me vienen nada mal en estos días

Anónimo dijo...

Ten cojones y aguanta ,resistir es vencer a los enemigos. Aquí me tienes a mí, resistiendo. L.

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Gracias L

Anónimo dijo...

¡Ay, MJ, qué días, qué días! Si es que pensamos prácticamente lo mismo, la diferencia es mínima. Yo soy muy teterodoxa, no me gustan las definiciones, ni las etiquetas, y menos en estos tiempos. Lo que no voy a hacer es meterme en discusiones absurdas, que luego me tiran para abajo como si fuera una delincuente, paso. Yo ayer también pensé en abandonar o tomar unas vacaciones bloggeras, pero luego pensé que no, que expongo mi opinión y no me tengo que callar porque otros piensen diferente, si no insulto a nadie.

Lo que dices de las clases medias, cierto, lo que dices de las teorías marxistas, cierto. Sólo hay que ver qué están diciendo acerca de ellas en Europa, sólo hay que hacer un pequeño esfuerzo y no quedarnos en el localismo. Por eso te he enviado el link, porque sé que lo llegarás a comprender. Además, en el blog de Txema tenemos un debate acerca de esto mismo, un debate largo e intenso y de muy buen rollo. Así que MJ, Max y todos los grandes "olvidados" de la historia, estás invitado.

Sigue poniéndote estupendo!

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

A ver si me paso por ahí Ataulfa. Pero la verdad, pienso que no hay nada mejor que la buena ficción para entender la realidad. Me satisface más hablar de literatura, aprender, aprender, aprender de los grandes. Lo social, lo político es pura víscera, es rebelión contra la injustcia, y llega a ponerme de muy mal humor.

¡Sa

Anónimo dijo...

A veces en los grandes, e incluso en los que parecen más pequeños, podemos encontrar un entramado literario, social y político. A veces, algunos han intentado, buscando o preguntándose a través de lo real, otorgar significado y sentido a lo que estaba sucediendo, al tiempo que lo escribían.
Como tú, la literatura es lo mío; pero me fascina la interrelación que puede darse entre ésta y la política.

Salud