miércoles, 9 de junio de 2010

De manifestación (I)


Probablemente, Forges con F y un servidor somos las dos personas más impopulares entre los trabajadores del sector público español. A casi ningún funcionario le hace ni pizca de gracia los chistes de covachuelistas perezosos, indolentes, vagos, insolidarios, maleducados, ineptos e ineficientes que dibuja el humorista madrileño, uno de los dibujantes más celebrados de los últimos 30 años. Los pocos funcionarios que se ríen de las historietas forgianas son precisamente los que no pegan un palo al agua, una estrecha minoría. Han influído más entre la opinión pública los chistes de Forges con F que cualquiera de las últimas campañas difamatorias en contra de los funcionarios puestas en marcha desde la administración del Estado (asombrosa paradoja) por los gobiernos de González, Aznar y Zapatero. Y es cosa bien extraña, porque el amigo Forges con F se ganó la vida gracias a los impuestos de los contribuyentes del Estado, durante 17 años, nada más y nada menos que en TVE, parte de los cuales los pasó como coordinador de estudio. Claro que si calculásemos el porcentaje en el PIF (Producto Interior Forgiano) que ha facturado Forges con F a costa de la imagen de los trabajadores y trabajadoras de la función pública, podríamos aventurar la cifra del 25% de su producción, lo cual, en relación a un PIF –como sabe cualquier economista- es una cantidad extremadamente importante. De ahí que Don Antonio Fraguas con F tirase constantemente de una veta temática tan productiva como la del, forgianamente llamado, funcionario profundo.

Y de mí ¿Qué voy yo a decir? Pues otro tanto. Que es conocidísimo mi artículo “Vuelva usted mañana”; un artículo que ha viajado por el tiempo, ha sido citado por todos, mal leído por casi nadie, peor explicado por los opinadores de profesión y pocas veces contextualizado en sus justos términos. Podemos entrar en él, aunque bien pensado, para qué perder el tiempo en exégesis inútiles. Lo mejor es leerlo.
Pero antes sí que me gustaría dejar claro, por no cargar toda la responsabilidad en el celebérrimo Forges con F (es un fan de este adjetivo), que yo también trabajé de funcionario. Mis primeros sueldos los gané en la Inspección de Voluntarios Realistas, una de las instituciones más retrógradas y reaccionarias del siglo XIX que era, nada más y nada menos, que un cuerpo paramilitar protegido por Fernando VII, rey a quien juraban fidelidad, y uno de los héroes en los que sueña con emular doña Esperanza Aguirre. En relación a esta parte de mi biografía, puedo alegar en mi descargo que estaba solo en Madrid, que no tenía nadie a quien acudir y que quería emanciparme a toda costa de mi padre adúltero (de casta me viene). Pero no protestaré ni diré ni mú si alguien alega que había mil ocupaciones más con los que ganarme el pan antes que ponerme a trabajar de escribiente para quienes combatí toda mi vida. O sea que los dos, Forges con F y un servidor, tenemos en común que hemos sido funcionarios, que nos hemos ganado la vida a su costa por partida doble, y que, además, junto a los asesores de comunicación de todos los gobiernos democráticos, en complicidad con los mass media que operan en España, hemos construido tal imagen de los profesionales de lo público, que ni trabajando gratis 12 horas, cada sábado y cada domingo durante todo un año, conseguirán cambiar la percepción de ventajistas, vagos, ineficaces y privilegiados que de ellos tiene la sociedad sobre bomberos, médicos, cirujanos, enfermeros, policías, maestros, profesores, militares, guardiaciviles, jueces, investigadores, abogados, forenses, periodistas, técnicos, ingenieros, fiscales, guardabosques, bedeles, puericultores, arquitectos, enterradores, administrativos y gestores...

Todo esto lo digo porque ayer fui a la manifestación de Barcelona con la que los trabajadores públicos ponían colofón a una jornada de huelga convocada a raíz del robo del 5% de su sueldo mensual, con el fin de reducir el déficit que se ha generado en toda la Unión Europea, amparado todo por un decreto ley que se pasa por el forro el convenio colectivo. (Los convenios colectivos son acuerdos negociados por dos partes colegiadas que tienen rango de ley. ¿Por qué tenemos democracia y parlamento?. Con alguien que decrete leyes, un rey, por ejemplo, o un tirano como dios manda, de los que tienen un par, habría más que suficiente). Ese déficit estratosférico que arrastran los Estados es consecuencia del préstamo (¿?) valorado en casi 200 billones de pesetas, con B de Borges, que éstos hicieron a la banca hace unos meses para salvarlos de la quiebra, después de haber obtenido los beneficios más grandes de la historia del capitalismo, y con los cuales han vuelto a especular contra las deudas públicas poniendo a temblar al Euro y a todas las economías que operan bajo su sombra.

Decía que anduve por el centro de Barcelona junto a más 80.000 funcionarios, es decir trabajadores y trabajadoras cuya misión es hacer que el país funcione. Este colectivo, por gozar de derechos que todo trabajador debería tener, es envidiado, incomprendido e injustamente criticado. Ha sido y es continuamente maltratado por la opinión pública que parece no querer escuchar cuando se dice, bien alto y bien claro, que una gran cantidad de estos trabajadores es mileurista y que en muchos casos ha perdido en 10 años el 40% de poder adquisitivo, mientras para la gran mayoría, durante estos últimos tiempos, todo ha sido Jauja y se ataban los perros con longanizas.

A la manifestación llegué, vi y sentí, pero esto prefiero explicarlo en una próxima entrada. Ahora, de momento, me conformaría con ver un chiste de Forges con F en el que el humorista hiciese gala de su celebérrimo y mordaz ingenio para ilustrar el atraco despótico -en contra de la ley- al que han sido sometidos más de 1 millón y medio de familias. Yo ya he entonado el mea culpa.

Vuelvo mañana

24 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo soy funcionaria y no me importa que me quiten una parte de mi sueldo, si eso sirve para salir de la crisis y que den trabajo a la gente que no tiene,creo que hay que ser solidarios. Igual estoy diciendo una tontería pero lo digo de corazón,daría la mitad de mi sueldo si así se arreglara todo.dv

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Dv.
No seré yo quien te lo diga. Las reglas de la hospitalidad no me lo permiten. He oído decir lo mismo a más gente. Y bueno: estamos como estamos. Ya solo nos falta poner la cama y limpiar la cortina. porque: Con tal de que esto mejoreee...

A ver qué te paracen estas otras soluciones: Que intervengan los bancos un 5%. (o por completo) tabién por decreto
¿se irán? Que se vayan. ¿SE derrumbará el euro? ¡Estupendo! a fabricar pesetas otra vez. Y a funcionar. ¡Fuera con los chantajes! Si nos creemos la Democracia en la que vivimos debemos hacer saber que el pueblo es soberano. La soberanía no es de los bancos ni de cuatro especuladores. Y quien no la defienda y se deje manejar, a la calle. Eso está claro ¿o no?

¡Salud!

Anónimo dijo...

Acuérdate de aquello tan sabio,antes entrará un camello por el ojo de una aguja que un rico soltará la pasta. dv Y no te enfades conmigo que si por mi fuera seriamos anarquistas.

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

No em enfado dv. Pero los especuladores, los aprovechados, los capitalistas que gobiernan nuestras vidas, algún día dejaran de hacerlo. Pero es imprescindible que se lo crean los trabajadores, como tu, como tus vecinos, como yo...
¡Salud!

Anónimo dijo...

Es imprescindible, apremiante y urgente que la gente en general y los trabajadores en particular tomemos conciencia, de la situación, de clase, de lo que quieran, pero tomar conciencia ya. Basta ya de creer todo lo que nos dicen a pies juntillas. Basta de enfrentarse y criticar a los funcionarios y empleados públicos por constumbre, por envidia, por insania. Los que trabajan en empresas públicas son eso TRABAJADORES igual que los que trabajan en las privadas. Y en una se tocan la barriga algunos y en la otra se tocan otras cosas los otros. Es curioso ver cómo la gente se solidariza ahora con el país que le ha robado literalmente los impuestos para dárselos a los bancos, es exasperante ver cómo unos trabajadores se meten con otros e incluso se alegran de las reducciones de su salario. ¡Es indignante!
A ver qué dice la gente cuando vean recortados a la mínima expresión sus derechos como trabajadores y su dignidad personal; cuando en la Seg. Social no te atiendan; cuando tengan que pagar absolutamente todos los colegios de sus hijos, y un largo etc.
Y ahora me voy a callar porque me exalto MJ, me exalto.
Espero con ganas tu próxima crónica sobre el tema.
Un abrazo

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Vamos a eso Ataulfa. Y sin darnos cuenta lo estaremos sufriendo como algo cotidiano, sin solución, como algo que hay que asumir, igual que se asume el frío en invierno
¡salud!

Belén dijo...

Como empleada pública (profesora, maestra, educadora, como conio lo quieran llamar...) me enciendo cuando la gente sin ningún pudor ni rebozo nos considera vagos, maleantes, y en fin casi gente de mal vivir... De todos modos es triste comprobar que el prejuicio está MUY bien asentado creo que en el inconsciente colectivo incluso, por lo que se me hace jodido luchar contra él. Es como estar siempre a prueba, como si la presunción de "honestidad" no existiese... Yo también pienso en este mogollón de años de atras, en los que muchísimas personas, sin demasiada formación (por ejemplo) y al rebufo de ese "boom" (?) inmobiliario, han hecho dinero, mucho dinero... y no hablo de los especuladores, no, hablo de los curritos, que efectivamente, en muchos de los casos currando un montón de horas y muchos días seguidos, y muchos años así, se han estado levantando sueldos STUPENDÍSIMOS, bastante mejores que los de la mayoría de mis compañeros "empleados públicos". Y en fin, nunca se ha dicho nada... Pues si acaso, qué bien para ellos... Pero viene a resultar que también para éstos y no solo para los políticos, ahora que no vienen bien dadas, somos eso, "parásitos" del estado...
Tengo ganas de llorar. En cualquier caso que sepas que te quiero un puñao cuando pones así de clarito negro sobre blanco verdades como puños.
Un beso.

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Oleeee Belen. Pero de llorar nastic. Solo faltaría. Ni hablar. El trabajo, la honestidad, la implicación y la profesionalidad son los avales de los trabajadores de lo público. Como dijo la Pantoja: "¡Dientes!, !En la tele muchos dientes, que nos vean siempre reir!". Y cuando hay que pedir justicia y respeto , a apretarlos y a por ellos, que son pocos y cobardes (Loquillo dixit. Otro foklórico).

¡salud!

Anónimo dijo...

Sufrir,sufren los que no tienen trabajo,lo nuestro(funcionarios) no se puede llamar sufrir,yo le llamaría cabreo,de ser cabrones,tengo esperanza de que esto mejore con la reforma de ZP,sino es así,algo gordo puede pasar,y me daría mucho miedo,porque la revolución que yo espero ,la quiero pacífica y no con violencia,aunque se tarde más. Ver ATTAC.dv

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Me parece Dv que mezclas cosas.
Los funcionarios no le tienen que pedir perdon a nadie por tener trabajo estable. Y tampoco tienen que dar las gracias cada día por tenerlo. Ejerecen un derecho y un deber recogido en al Constitución y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Y además, se ganan la vida honradamente.

Los parados sufren, claro, porque no cuentan con medios económicos suficientes para vivir, que se obtienen con el fruto del trabajo.

Decir que los funcionarios se aguanten con el robo del 5% porque hay quien no tienen trabajo y sufre y lo pasa mal es tanto como decir que éstos últimos están sin trabajo porque los funcionarios sí lo tienen. ¡Hombre, no! ¡Un poco de cabeza!

¿La reforma de ZP? ¿Lo dices en serio? ¿En qué mundo vives? Esta es la reforma del gran capital. ¿No te das cuenta de que ZP solo es un portavoz útil? No esperes nada. No volverás a tener el sueldo que tenías hace 1 semana en 10 años, y los trabajadores y trabajadoras del pais perderemos derechos que jamás recuperaremos.

Vais aviaos los de ATTAC si confiais en reformas laborales...

¡salud!

Anónimo dijo...

Creo que no me entiendes porque seguramente no me explico bien,lo de cabrones es porque nos engañan sin o con consentimiento. Por otro lado está claro que la culpa la tiene el gran capital y los bancos,pero si no puedes con tu enemigo o te unes a él(mientras preparas la estrategía para vencerles) o le vences con una lucha revolucionaria(con riesgo de violencia,donde lo paga pocaropa)o con una estrategía inteligente y poco a poco los vas desarmando (esto es lo que yo entiendo que pretende ATTAC)igual me estoy equivocando. Ya te digo de todos los males se ha de buscar el mal menor y buscar estrategias para el cambio tan necesario que necesita el mundo,pero de manera pacífica que es lo que les jode,porque para ellos la guerras les beneficiarían siempre,de dónde sino sacan más dinero,de las armas,drogas,enfermedades víricas que ellos provocan,cualquier conflicto donde al final los enfermos y muertos sean los pobres es lo que más dinero les produce,por eso tenemos que ser más inteligentes que ellos,si nos llevan al abismo que sean ellos los primeros en caer.En este caso hay que evitar conflictos siendo solidarios entre los trabajadores y generarles a ellos el conflicto no dejando que el usurero (bancos y capital)nos chupe la sangre. Necesitamos oir a los sabios y aprender.dv

Arquímedes dijo...

"Con una estrategia inteligente y poco a poco les vas desarmando".
"De manera pacífica que es lo que les jode".
"Si nos llevan al abismo que sean ellos los primeros en caer".
"Hay que ser solidarios y generarles a ellos el conflicto no dejando que el usurero nos chupe la sangre".

Anónimo dv. ¿Has pensado y te has dado cuenta, de verdad, de lo que dices?.

Anónimo dijo...

Eso es lo que pienso ahora, el psiquiatra me toca a las 17 horas igual cuando vuelva y con tratamiento ya no pienso lo mismo.dv.

Anónimo dijo...

Haya paz compañeros/-as. Los cambios, las revoluciones y las crisis son violentas de por sí. ¿No se está haciendo acaso una aplicación violenta del nuevo modelo? ¿No? A ver quién es el primero que protesta y no se lleva un mamporrazo, sólo hay que ver los videos de Grecia y los de Argentina...

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Ataulfa, tienes razón, el sistema ejerce la violencia aun cuando se actua de manera pacífica, y en cuanto se le pone en evidencia: suelta la caballería.Recuerdo ahora lo que les pasó a los de Greenpeace por colarse en la cena de gala de la cumbre Noruega ¿5 meses en la cárcel? Y sin juicio. O lo que ha sufrido el periodista Irquí por tirar dos zapatos: 2 años de cárcel, mientras los 3 criminales (Aznar, Bush y Blair) gozan de prestigio y de buena vida.

Alguna que otra vez ya lo he contado: la fábula del escorpión que quería cruzar el río a lomos de la rana. El escorpión le prometió a la rana que al llegar a la otra orilla no le haría nada. Cuando llegaron, clavó su aguijón sobre la piel verde del anfibio. Cuando agonizaba, la rana exclamó: ¡me prometiste no hacerme nada! Y el escorpión contestó: No puedo dejar de hacerlo, es mi naturaleza

¡salud!

Anónimo dijo...

MJ, la fábula es tremenda y sumamente evocadora.
Salud!

Jordi Pascual Morant dijo...

MJ y AB, me han gustado vuestros juicios. En otro sentido, habéis aguijoneado la inocencia de quines se creen todo este teatro.
He descubierto un blog que va directo a mis preferidos.
Saludos

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Jordi, esto de la red es como las pinturas de Altamira:¡mágico!. ¡Bienvenido!

Eastriver dijo...

Como funcionario (que no fue a la huelga, pero funcionario al fin) siento que mi verdadero enemigo no es justamente quien me quita el sueldo, sino mis iguales, mis semejantes, que me desprecian por ser funcionario, que se alegran de mis recortes. Te juro que eso me indigna más que lo otro, porque son los compañeros de viaje quienes aplauden que me jodan. Es el mundo marseano, la maldad de las alcantarillas, el egoísmo y la puta envidia (porque ya me dirás, tenernos envidia... no sé, no sé...). Por eso no fui a la huelga, y mira que cuesta muy poco movilizarme, pero digamos que estoy harto de la gente.

Muy bueno tu artículo, como acostumbras...

El Pinto dijo...

Los chistes parecen más adecuado para los cargos sindicales, que ni están ni se les espera, para nada, por el momento
Saluds

Ms. Frutos dijo...

No cabe duda, la crisis funciona. Y mientras tanto allí arriba, el en Banco Mundial o vete a saber dónde, deben estar brindando.Los malos tiempos son siempre excelentes para otros.

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Ramon, Pinto, Ms Frutos: creo que como vuestros comentarios van más o menos en la misma linea, lo mejor es que os conteste con la parte (II) del asunto

¡Salud y abrazos!

Isabel Martínez Barquero dijo...

No se puede tomar con los propios trabajadores, sean funcionarios, de la empresa pública o de la privada. Siempre son ellos los que pagan mientras los bancos hacen ganancia en este río revuelto de la crisis.
Me gustó, Mariano.
¡Salud!

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Los bancos son los que han revuelto el río. Ya sabes la frase de los casinos: "la banca siempre gana"
¡salud Isabel!