Creo que durante los
cinco o seis años que llevo escribiendo cada semana en este blog nunca me he
dedicado a comentar la fotografía que encabeza el texto. La imagen que aparece
en mis entradas suele hacerlo, sencillamente, a título ilustrativo, algunas veces de manera
simbólica y otras pocas alegóricamente. Pero siempre llega el día en el que uno
se traiciona a sí mismo, y ese día ha
llegado, porque no me puedo resistir, porque no me la quito de la cabeza, y sé
que hasta que no lo haga no podré dejar espacio para otros motivos de los que, la verdad, me apetece más escribir.
De hecho tenía ya medio embastado el número XXVIII de “El mito y la furia”,
pero no encuentro el modo de centrarme,
porque una y otra vez se me viene la sangre a la garganta y se me atraganta la
boca del estómago.
La muestra que he encontrado no es muy buena, pero creo que la imagen se distingue bien. Se trata de la portada del vídeo que ha publicado La Vanguardia, producido por TV·3, con motivo de la multitudinaria manifestación independentista del 11 de Septiembre de 2012.
Ahí está el niño, entre banderas estrelladas, igual que un idolillo adorable, ocupando el primer plano de la portada, tan extraordinariamente rubio, tan ario como la madre que lo parió, enmarcados sus mofletes rosados, bien alimentados, en un ramillete cuidadosamente peinado de rizos dorados; dorados como los mismísimos rayos del sol, como el hijo de un genuino dios teutón.
El niño sonríe despreocupado, y mira con sus ojos azules celestes al acompañante de quien dispara la foto, con la finalidad de aparecer ante sus compatriotas naturalmente catalán, espontáneamente catalán, un auténtico hijo del Mediterráneo, exponente del crisol de razas y colores que llenan las calles catalanas, los campos catalanes, las fábricas catalanas, las colas del paro catalanas, los colegios catalanes, las lista de espera de los hospitales catalanes, o las de los embargos hipotecarios de los bancos catalanes.
Porque este niño Sánex, tan representativamente catalán, tan inequívocamente catalán, nos sustituye a todos, claro; pretende ser un espejo de lo que somos. José Antich, el director de La Vanguardia, tan rubio él, quiere que veamos en el chiquillo bermejo de la manifestación el futuro del país. De ahí que no sea casual que el infante rubiales haya sido escogido entre otras posibilidades tipológicas para tan grande causa, para tan trascendental momento.
De hecho, en Catalunya es muy habitual encontrarse con especímenes así. Solamente hay que echar un vistazo al Parlament. Ahí tenemos a otros tanto rubios antológicos, como Oriol Pujol, el mismísimo Mas, el auténtico rubio transparente Duran i Lleida, o la rubia trepa Sánchez Camacho, por no hablar de los rubios despampanantes Joan Laporta, o Joan Herrera, o los rubiales Felip Puig, Mas Culell y mi querido Francesc Homs, el robot que ejerce de portavoz del govern, al que podría fichar Rideley Scott para su próxima secuela de "Alien". La lista, en fin, se haría interminable.
En Catalunya es realmente complicado encontrar un parlamentario, un concejal o un alcalde, moreno, o castaño. Prácticamente todos son igualitos al niño de la foto.
Pero donde de verdad encontramos la esencia y los orígenes de tanto rubio azulado en Catalunya es en su Historia: Macià, Companys, Tarradellas, Pujol, Maragall, Montilla (sí, Montilla también fue President), Rafael de Casanovas o el ínclito Cambó lucieron sendas caballeras rubias platino, cual cantantes suecas.
Pensándolo bien, TV3 y La Vanguardia, con la portada del vídeo sobre La Diada del año 2012, quizá expresen, sencillamente, un deseo: una Catalunya Islandesa, donde el pueblo enchirona a los políticos corruptos que juegan con el futuro y con los sentimientos de los ciudadanos. Prefiero pensar eso a la posibilidad de una innovadora ley de normalización racial, que muy pocos cumplirían. Ya lo decían los modernistas: ¡La llum ve del nord! (¡La luz viene del Norte!)
Qué a gusto me he quedado.
La muestra que he encontrado no es muy buena, pero creo que la imagen se distingue bien. Se trata de la portada del vídeo que ha publicado La Vanguardia, producido por TV·3, con motivo de la multitudinaria manifestación independentista del 11 de Septiembre de 2012.
Ahí está el niño, entre banderas estrelladas, igual que un idolillo adorable, ocupando el primer plano de la portada, tan extraordinariamente rubio, tan ario como la madre que lo parió, enmarcados sus mofletes rosados, bien alimentados, en un ramillete cuidadosamente peinado de rizos dorados; dorados como los mismísimos rayos del sol, como el hijo de un genuino dios teutón.
El niño sonríe despreocupado, y mira con sus ojos azules celestes al acompañante de quien dispara la foto, con la finalidad de aparecer ante sus compatriotas naturalmente catalán, espontáneamente catalán, un auténtico hijo del Mediterráneo, exponente del crisol de razas y colores que llenan las calles catalanas, los campos catalanes, las fábricas catalanas, las colas del paro catalanas, los colegios catalanes, las lista de espera de los hospitales catalanes, o las de los embargos hipotecarios de los bancos catalanes.
Porque este niño Sánex, tan representativamente catalán, tan inequívocamente catalán, nos sustituye a todos, claro; pretende ser un espejo de lo que somos. José Antich, el director de La Vanguardia, tan rubio él, quiere que veamos en el chiquillo bermejo de la manifestación el futuro del país. De ahí que no sea casual que el infante rubiales haya sido escogido entre otras posibilidades tipológicas para tan grande causa, para tan trascendental momento.
De hecho, en Catalunya es muy habitual encontrarse con especímenes así. Solamente hay que echar un vistazo al Parlament. Ahí tenemos a otros tanto rubios antológicos, como Oriol Pujol, el mismísimo Mas, el auténtico rubio transparente Duran i Lleida, o la rubia trepa Sánchez Camacho, por no hablar de los rubios despampanantes Joan Laporta, o Joan Herrera, o los rubiales Felip Puig, Mas Culell y mi querido Francesc Homs, el robot que ejerce de portavoz del govern, al que podría fichar Rideley Scott para su próxima secuela de "Alien". La lista, en fin, se haría interminable.
En Catalunya es realmente complicado encontrar un parlamentario, un concejal o un alcalde, moreno, o castaño. Prácticamente todos son igualitos al niño de la foto.
Pero donde de verdad encontramos la esencia y los orígenes de tanto rubio azulado en Catalunya es en su Historia: Macià, Companys, Tarradellas, Pujol, Maragall, Montilla (sí, Montilla también fue President), Rafael de Casanovas o el ínclito Cambó lucieron sendas caballeras rubias platino, cual cantantes suecas.
Pensándolo bien, TV3 y La Vanguardia, con la portada del vídeo sobre La Diada del año 2012, quizá expresen, sencillamente, un deseo: una Catalunya Islandesa, donde el pueblo enchirona a los políticos corruptos que juegan con el futuro y con los sentimientos de los ciudadanos. Prefiero pensar eso a la posibilidad de una innovadora ley de normalización racial, que muy pocos cumplirían. Ya lo decían los modernistas: ¡La llum ve del nord! (¡La luz viene del Norte!)
Qué a gusto me he quedado.
11 comentarios:
TV3 = La Vanguardia = CyU = Burguesía
Que los propagandistas sean unos indeseables no nos convierte en indeseables a todos los independentistas de este país. Históricamente, los catalanes nos hemos caracterizado por ser una sociedad abierta, pacífica, acogedora y tolerante. El cáncer que tenemos y hemos tenido siempre es este 1% de la burguesía que se vendería hasta a su madre sólo por un poco más de poder.
Pues claro Alan. Eso está más que claro, independientemente de lo que yo opine acerca de las llamadas "luchas nacionales de los pueblos".
De hecho, si lees con atención, nombro a José Antich (él firma así) como responsable de la cosa, y no al pueblo de Catalunya, o mejor dicho, a los que de manera sincera se creen el asunto, que son, esencialmente, una mezclilla de fenicios, árabes y judíos.
Me alegro mucho de que hayas escrito un comentario Alan. Un abrazo muy fuerte. Salud y mucha, mucha suerte. A menudo me acuerdo de ti: cada vez que escribo la contraseña en el editor del web ;)
Certero. Estoy de acuerdo contigo en que el niño Sanex es el niño que quieren para un futuro. Prácticamente va unido nacionalismo y pureza de sangre: somos los que aquí no los de fuera, somos los que tenemos un RH - como decía Arzalluz.
Qúe miedo da todo!!!!! Básicamente porque demasiado subliminal para que estemos alerta.
Un abrazo
Pero lo bueno es que, en general, los nativos de aquí no son así. Lo dicho, somos una mezcla de árabes, judíos y fenicios, y entre medio, godos y visigodos. Ahora hay que sumar, además, nigerianos, senegaleses, mayas, aztecas y quechuas... Otra cosas es el aspecto que a algunos les gustaría tener para desmarcarse de la España morena y de barba cerrada, o de un pais multiracial repleto de emigrantes a los que hay que esconder. Ya lo dijo Ferrusola: ens ompliran el pais de mezquites. Deseos arios.
Fijate Alan, que sin ser independentista, suscribo cada una de las palabras que has escrito.
Un abrazo muy fuerte amigo, y gracias por dedicarle tiempo a este blog.
¿Tanto te hace pensar esa foto? Yo ni me la miro.
Corroboro al 100% el último párrafo de tu entrada.
La palabra que más me ha gustado es la de "trepa", por no decirla más gorda, dedicada a la Astrolopitecus de la Camacho.
Antes no era Independentista, ahora sí.
Un beso, Ester
Pues, ESther, esa foto dice más que todos los discursos que puedas oir, o que todo el contenido del video
Esa foto en realidad es un editorial. Las cosas en comunicación de masas no se hacen porque si. Está todo perfectamente estudiado, y todo tiene un objetivo
En cuanto a la Camacho, a mi se me habían ocurrido otros epítetos.
En relación al indepententismo,el proceso que se ha dado en ti le ha ocurrido a mucha otra gente. Cada cual sabrá sus razones
Un beso fuerte
A eso se le llama coger el toro por las astas....
(el símil taurino es deliberado; más pertiennte que la foto del niño Sanex, que (estéticamente hablando) es más celta que fenicio; lo que da que pensar, a qué negarlo).
¡Bravo!
Y Kisses!
Ese bravo tambièn te ha salido muy taurino ;)
Es un descaro que no tiene nombre. La burguesía catalana quiere ser lo que no puede ser, en lugar de reconcerse en el espejo cada mañana.
El tema es pura y simplemente, una astilla que salta de la lucha de clases, porque esta gentuza se ha identificado siempre con la prosperidad empresarial nórdica y anglosajona para negar la pobreza morena, de barba recia y olor a ajo. Todavía recuerdo la famosa glosa de Eugeni D'Ors hablando de emigrantes andaluces, murcianos y extremeños navajeros que nunca se peinan.
En Catalunya, el concepto nacional y la lengua han sido, y siguen siendo, armas burguesas de clase, discriminatorias y de una gran carga xenófoba. Por eso, quieren colocar junto a su lengua y a su cultura, una raza totalmente ajena a la clase trabajadora que incomprensiblemente sale a la calle a hacerles el bolsillo gordo y además les vota.
Salud, Ana
Para ser independiente hay que ser economicamente independiente. Un pais cuyos gobernantes lo han endeduado por, al menos tres generaciones, no podrá ser independiente hasta, al menos, tres generaciones, eso si paga las deudas. Independientes, pobres y en manos de los acreedores ? Vaya futuro independiente! Es como cuando decimos : mi casa, mi piso, mi coche y estamos pagando hipotecas y créditos. No perdone, el piso, el apartamento, el coche son del banco y no serán suyos hasta que Vd. haya pagado lo que debe. Enfin, como el gallo de morón sin plumas y cacareando...
Anónim@, estamos de acuerdo, hoy día el único país independiente es aquel que se atreve a declarar su soberanía nacionalizando la banca, delarando gran parte de la deuda como odiosa y recuperando el derecho de emitir monedo cuando le salga. Mientras tanto, todo es un brindis al sol, un juego peligroso porque estan en juego los sentimientos de pertenencia e identificación cultural de las personas.
Muchas gracias por tu comentario
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