miércoles, 9 de marzo de 2016

Mudanza



Son las 12,45h. Escribo directamente sobre el editor. Hace más de tres de semanas que no actualizo el blog. La razón es una mudanza, o lo que es lo mismo, el traslado de toda la vida que albergó  un espacio físico determinado a otro lugar diferente,  dispuesto para acoger los próximos años de nuestra existencia. 

Los objetos  y los recuerdos que acumulamos durante décadas han viajado envueltos en mantas grises, dentro de cajas de cartón, encajados en  baúles de plástico transparente, revueltos en bolsas de la compra,  y reposan ahora apilados en las habitaciones nuevas como islotes efímeros de desmantelamiento  inminente  porque,  más pronto que tarde, lo que contienen configurará  un nuevo paisaje doméstico,  ávido de tiempo y de vida, deseoso de todo aquello  que finalmente  pueda engendrar o  reproducir la huella  que imprimimos  en aquel otro lugar; ahora una pared vacía, la sombra de un cuadro, una silla olvidada, el teléfono sobre el suelo sin  barrer  junto al gancho metálico que hasta hace unos pocos días sostenía una cortina, y  un papel arrugado tras la puerta  que quizá quiera expresar un adiós arrepentido o testimoniar con unas pocas palabras nuestro paso por la vida. 

Pronto, muy pronto, aquí, tú yo volveremos a ser felices.

8 comentarios:

victor dijo...

lo corto y bueno doblemente bueno. v

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

¡¡abrazos!!

Manu dijo...

Qué bonito!

Manu dijo...

Qué bonito!

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

¡Abrazos, Manu !

ESTER dijo...

Como alguien dijo: "El recuerdo es el perfume del alma".

A saborear los nuevos aromas...

Un beso, Ester

Babe dijo...

Lo material poco importa, al final son eso, islotes efímeros, cachitos de memoria. El hogar se construye con sentimientos. :)

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Ester y Babe, abrazos a las dos