lunes, 2 de diciembre de 2019

Una brevísima Historia contemporánea de Catalunya


 Todo empezó con el robo de un banco. Así empezó todo. Después, la sentencia exculpatoria y aquel discurso de la dignidad y las lecciones de moral. Sí, fue muy famoso aquel discurso, uno de esos discursos para la Historia,  ante decenas de miles de personas agitando banderas y gritando “Som una nació!”. Recuerdo que sentenció, desde aquel balcón, levantando un dedo amenazador:  “El gobierno central ha hecho una jugada indigna. En adelante, de ética y de moral hablaremos nosotros, no ellos”, dijo él, mientras aplaudía, tras los cuarterones del ventanal, la Madre Superiora. 

Y sí, efectivamente, en adelante  fueron treinta años; treinta años de expolio  al pueblo catalán que se prolongó  hasta  bien entrado  el siglo XXI, de la mano  del delfín, sacrificado a posteriori en  la papelera de la historia por su propia Falange, la CUP convergente y de las JONS.

Se dice, se rumoreó en su momento, que  Mas le rogó  a David Fernández “¿Tú también, Bruto? Todavía conservo en la espalda la señal de  los dedos de tu abrazo apasionado. De ti no me lo esperaba.

Todo sucedía muy deprisa. Antes de su defenestración, antes incluso de que nacieran los niños que hace pocas semanas se hicieron selfies entre hogueras de contenedores en el ensanche  rico barcelonés, Artur Mas  amenazó con finiquitar la legislatura y dar por muerto el nuevo Estatut si aquel tipo, Maragall, no retiraba las acusaciones de  mordida al 3%. Y Maragall las retiró. A Mas, el Estatut le daba igual. Como dice un amigo mío, “a ése, el Estatut se la sudaba” porque era un Estatut de origen charnego.

Se aprobó en los dos Parlamentos, el pueblo catalán lo votó, más tarde se cepilló, y la familia mafiosa rival  lo llevó al Constitucional, acabando con la historia del Estatut charnego que elaboró la izquierda. Todo ocurrió justo en el mejor momento, cuando ya estallaba la tormenta perfecta y las economías de medio mundo se hundían. Con Mas  al timón del Govern, el Parlament aprobó  el presupuesto más reaccionario y antisocial de toda Europa, gracias a los votos de la familia  mafiosa  rival. Sí, gracias al PP. 

La indignación se había apoderado de toda España. En Catalunya, los indignados intentaron asaltar el Parlament al grito de “ No ens representen”. El  actual político preso, Turull, mano derecha de Puigdemont ,  twiteó por aquel entonces que “las leyes están para cumplirlas, si no, vas a la cárcel”. Declaró también  que aquéllo había sido un Golpe de Estado. En coherencia con aquella interpretación, el Govern de Mas llevó a los tribunales a ocho personas, que fueron absueltas. Aun así, el Govern recurrió al tribunal Supremo con el argumento de golpismo y rebelión. ¡Qué cosas!

Después, miles de personas acamparon durante días en Plaça Catalunya, hasta que los futuros líderes independentistas, que todavía no lo eran, desalojaron a los acampados con una brutalidad  inaudita. Los líderes convergentes de entonces, a poco de transformarse en revolucionarios,  decían que aquella gente indignada por la corrupción y los recortes sociales era gente indecente, sucia, y que la obligación de todo buen gobernante era mantener las calles limpias. 

Para colmo, estalló el escándalo de las preferentes. Decenas de miles de personas perdieron sus ahorros estafadas por los bancos y las Cajas de Ahorro.  Aquello no podía continuar así. Las 100 familias convergentes empezaban a preocuparse. Ante la presión del movimiento popular de los indignados, con Podemos en auge y la izquierda catalana con muchas posibilidades de acceder al Govern de la Generalitat, Mas y Convergencia crearon la Assemblea Nacional de Catalunya (ANC) y con ese arma de movilización masiva, el control absoluto de TV3 y una serie de medios subvencionados en la órbita nacionalista, propusieron a ERC y CUP iniciar una camino, el camino de la Independencia.

En un principio, los dos grandes periódicos catalanes, propiedad de los grandes bancos, jugaron a movilizar al personal. Grandes portadas, videos, vítores, titulares extraordinarios inflaban el zeppelin de la independencia para tapar las vergüenzas del escándalo bancario y distraer la atención hacia otros horizontes. El monstruo cobraba vida. En muy poco tiempo  también cobraría conciencia; iba a resultar muy difícil detenerlo. 

Reestablecido el control y con la izquierda en fuera de juego, el nacionalcatalanismo impuso nuevamente  el relato y el marco. Los anhelos de los indignados zarrapastrosos pasaron a un tercer término. España nos roba. Si no fuese por España la pensión mínima de jubilación en Catalunya sería de 1.100 euros. Pero España nos roba.  El nacionalcatalanismo meapilas, filocarlista, neoliberal, corrupto  y xenófobo de toda la vida  impuso su relato gracias, entre otras cosas, a que la izquierda tradicional y la nueva  izquierda catalana y española, desorientadas y ostentando su sempiterno complejo frente a la idea de España,  se dejaron robar sin demasiada resistencia  valores o términos tales  como la rebelión, la República, la revolución, la democracia y el  poder popular.

A partir de esos momentos  el Govern dejó de serlo y se convirtió en activista, utilizando la grandilocuencia populista como recurso. Se sucedieron firmas históricas. La estilográfica presidencial devino en Excalibur. Todo era histórico. Manifestaciones históricas, sesiones parlamentarias históricas, decretos históricos, un primer simulacro de referéndum… 

Mientras, el paro crecía y los recortes se ejecutaban con mano de hierro,  la justicia intervenía la sede de CDC  y encarcelaba a los dirigentes corruptos de los mismos partidos que lideraban la revolució  dels somriures. Se supo también de la Madre Superiora, de las bolsas de basura hacia la banca andorrana, del latrocinio y del expolio continuado al que sometió Catalunya  la familia del padre de la patria Catalana, aquel que en su día prometió regrabar en piedra del Sinaí los diez mandamientos de la ética. Pero España nos roba.

El paralelo, llovían los apoyos internacionales a la causa independentista. La mayor parte de los grupos de extrema derecha o de ideología ultra emitieron (y siguen emitiendo) mensajes de apoyo. El ínclito fascista Salvini se fotografió con la bandera estelada y la difundió por las redes sociales. 

Y es que ya todo daba igual. Obnubilados por argumentos falaces engordados día a día por TV3, Catalunya Ràdio y un universo de  medios afines,  una parte importante  de la población catalana, muy movilizada, compró la independencia sin precio, sólo  mirando el envoltorio.

Sin embargo, la CUP Convergente y de las JONS  se deshizo de Artur Mas, demasiado manchado con la mierda del 4%,  y apareció el hombre llamado para la gloria, en adelante, Carles el legítimo, conocido en Girona como “Carlos el loco”, un tipo que siendo alcalde de su ciudad cerró los contenedores de basura con llave para que los mendigos no la revolviesen y no tuviesen qué comer.

A partir de aquí, todo lo demás se puede resumir en una síncopa. Leyes de transitoriedad del 6 y 7 de septiembre de 2017. Golpe al Parlament de Catalunya y a la democracia. Referéndum del 1 de Octubre. El mundo entero asiste a imágenes vergonzosas de gente que quiere votar y es apaleada sin miramientos. Dirigentes y periodistas independentistas lo celebran esa misma noche tomando gintonics en uno de los hoteles más exclusivos de Barcelona, porque, al fin, el procès ya tiene mártires.

Carles el legítimo  no sabe si convocar elecciones o declarar la independencia. Se decide por las elecciones, pero de modo sorprendente, cambia de opinión y el 27 de Octubre, durante 8 segundos, Catalunya es una estado independiente. 155 monedas de plata. Al día siguiente traiciona a los miembros de su Govern y cruza la frontera camino de Waterloo. Rajoy anuncia que aplica el artículo 155, disuelve el Parlament y convoca elecciones La policía detiene a 9 miembros del Govern que acompañarán a Jordi Cuixart (president de la asociación de origen franquista Omnium Cultural) y Jordi Sánchez (president de la ANC) 

De nuevo elecciones. Torra, aunque no se presentó como cabeza de lista, es investido décimo President de la Generalitat. Torra, xenófobo y racista confeso. Torra, President de la Generalitat. Juicio a los políticos presos. President Torra. Sentencia  a los políticos presos. President Torra.

Torra llama a desobedecer de nuevo, pero a pesar de que tiene las llaves,  no abre la cárcel. “Aixequem-nos i neu-hi” (Alcémonos, pero id vosotros). "Apreteu, apreteu".  Torra alentando disturbios. Torra cortando la AP7. Torra justificando el terrorismo. Torra soñando con mártires. Torra diciendo que su causa  necesita muertos. Torra y Eslovenia. Torra juzgado por no retirar lazos amarillos del balcón de la Generalitat en periodo electoral.

Joaquim Torra, honorable décimo President de la Generalitat de Catalunya, el día antes del juicio por desobediencia, durante un acto en Bescanó (Girona)  tomó la palabra, y allí, en pie,  frente a su público entregado, pronunció un discurso histórico: "Hoy he comido un plato de butifarra con judías bastante contundente y, según las preguntas que me hagan en el juicio, la cosa puede salir por un lado o por otro”. JoaquimTorra, décimo President de la Generalitat de Catalunya, líder del independentismo catalán.

Y sí, fue un discurso histórico, porque con él acaba todo. Lo que empezó con un robo finaliza con cuatro pedos. Ni farol, ni símbolo, ni jugada maestra. Cuatro pedos. Cuatro  pedos honorables que cierran un periodo de la historia  como metáfora de su origen. La mierda, el mal olor, el producto de un proceso político mendaz e  irresponsable, la peste corrompida de una élite política y económica que ha destrozado y fracturado un país con el único fin de conservar sus  privilegios  bloqueando el acceso al  poder de la izquierda de los indignados  a costa del miedo y de  la ilusión de mucha gente,  pero con un único resultado:   una hedionda atmósfera irrespirable que  tardará  mucho tiempo en diluirse.

8 comentarios:

Fackel dijo...

El hedor sigue en el ambiente, ha traspasado el curso del Ebro e invade toda España perjudicándonos. Los que siempre pedían (de pedir) más y a los que se les daba más encima son las víctimas. Para muchos ya es insoportable, y además han resucitado a la extrema derecha. Eternamente agradecidos estaremos si el futuro que se nos depara a todos va por el peor de los caminos posibles. Y mientras, la izquierda en plan bobalicón, y las clases trabajadoras que se supone que siempre había optado por opciones de progreso dentro de Cataluña se dejan llevar por los señuelos derechosos, ajenos a sus intereses, llámense Independencia llámese Salvadores de España, según sea a uno o a otro lado del curso del Ebro.

Buena e interesante síntesis haces. La entendemos quienes hemos vivido todos los capítulos. En el futuro no sé si se entenderá, porque otras generaciones no se lo creerán, no creerán que haya sucedido todo eso. Y sigue la racha.

Saludo.

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Ese es el fruto de su procés, el resurgimiento de la extrema derecha española que permanecía controladita en el redil del PP, pero que ahora vocea con boca propia. Efectivamente, el papel de la izquierda ha sido lamentable. Alguien tendría que analizar con calma los porqués, los orígenes de ese complejo ante el discurso nacionalista, tanto en Cataluña, como en Euskadi y como en Madrid.

Esperemos que la Historia la escriban historiadores y no propagandistas

Muchas gracias, Fackel

¡Salud!

Carlos dijo...

Nada que añadir a tu excelente síntesis histórica Hablador. Bueno sí: ¿será posible superar el nivel de los últimos honorables?
Añadiré una cita del "Breve tratado sobre la estupidez humana" de Ricardo Moreno Castillo: "cuando las ideas se convierten en un cuerpo de doctrina cerrado que se define como "algo", se convierten en ideología, en un armazón sobre el que se sustenta la imagen que el sujeto quiere tener de sí mismo. Y entonces ya dejan de ser ideas. Porque si las ideas sirven para pensar, las ideologías sirven para disimular la ausencia de ideas, para acorazarse contra ellas".
Un saludo.

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Qué absolutamente cierta es la cita. Voy a leer el Tratado, sin duda.
¡Muchas gracias, Carlos !

¡Salud!

PD: creo que será difícil superar el nivel de mediocridad. El listón están muy alto. Ahora bien, no me sorprendería, porque el procès ha supuesto también una trituradora de cuadros. Les costará recuperarse. Coscubiela, que no se equivocó un ápice en sus pronósticos cuando fue parlamentario, ya les avisó que si seguían la famosa "hoja de ruta" el independentismo pasaría dos décadas de desierto. A ver...

D.F. dijo...

Excelente síntesis, no se puede añadir más, yo me veo capacitado, la verdad. Con su permiso la reproduciré en mi blog, poniendo la fuente...

Muchas gracias y un saludo

Anónimo dijo...

No se puede resumir mas y mejor la historia de los últimos tiempos en Cataluña y además, como ya nos tienes acostumbrados, con una innegable belleza literaria.
Me avergüenzo, como militante de izquierdas, de la falta de altura de miras y de la ingenuidad que ha tenido la izquierda en este asunto. Aun me pregunto que extraños intereses le han podido llevar a aceptar ciertos discursos.
Salud!
J.C.

El Pobrecito hablador del siglo XXI dijo...

¡Adelante!. Muchas gracias Temujin.

El Pobrecito hablador del siglo XXI dijo...

Es una buena pregunta, J. C.
aunque quizás tan sólo sea ese complejo del que hablo ante una idea de España que históricamente se ha vinculado con el franquismo. El PSUC compró y difundió el concepto "Catalunya un solo pueblo" y le dejó el camino libre al nacionalcatalanismo de raíz burguesa para llenarse los bolsillos y mantener a raya a la izquierda. La izquierda española y catalana nunca ha sabido hacer política fuera de ese marco impuesto por la derecha y los mismos corruptos que han liderado el procés.
¡Salud, J. C.!