Vengo del tiempo para ver y para hablar de nuevo. De lo que me parezca. De lo que me venga en gana. Yo sí estoy de vuelta de todo. Vengo buscando a Dolores, por si no se ha olvidado de mi. Vengo a conocer al hombre nuevo del siglo XXI. Vengo a vivir las vidas que quise vivir pero que no existían. A eso vengo.
miércoles, 25 de julio de 2007
El boomerang
Esto quizá sea lo último que publique elpobrecitohabladordelsigloXXI antes de las vacaciones, a no ser que disponga de algún lugar donde conectar su IP durante todo el mes de agosto. De todos modos, MJL me dice que os diga que la experiencia está siendo tan mala que volverá en septiembre, que para eso es un romántico y que no puede dejar de sufrir y de admirar su mueca de dolor literario en este espejo. Pero antes me ha encargado (Perdón, no me he presentado. Soy JLM, su albacea literario. Yo le repito una y mil veces que soy su agente, pero él se empeña en llamarme albacea) decía que me ha encargado que les cuente una historia que es muy de su gusto. Él está hoy muy ocupado escogiendo sus camisas de lino blanco, impoluto, planchaditas con raya en las dos mangas. Tienen que ser comprensivos y disculparle: le he comentado inmurables veces que sus cosas no le interesan a nadie, pero él se empeña en creer que esto es como en el siglo XIX y que todo el mundo está pendiente de sus neuras. De cualquier modo, sea como fuere, mi fidelidad a mis clientes se antepone a cualquier otra cuestión.
Me cuenta MJL que tiene un amigo en Valencia al que le han regalado un boomerang. Por lo visto salió al descampado más próximo (!! todavía quedan descampados en Valencia!!) y lo lanzó al viento, al espacio abierto, al cielo azul valenciano. Eso ocurrió ayer. Hoy todavía está esperando que el boomerang vuelva a su mano, como un perrito bien adiestrado que devuelve el palito que le ha lanzado su dueño. Pero los boomerangs no son como los perritos; un boomerang es un artilugio peligroso y rebelde (tanto da) que decide emanciparse y volar a su libre albedrío en determidas épocas del año, sobre todo en verano, porque sabe perfectamente que, si vuelve, le espera septiembre, el cielo gris, el viento frío, la ciudad, el trajín, y, finalmente, la estantería, en el mejor de los casos, o el cuarto de los trastos. Así es que, amigo (los amigos de mis amigos son mis amigos), no busques más tu boomergan. Lo lanzaste en la peor de las épocas, o en la mejor, según des del punto de vista en que se mire. Tu boomerang está disfrutando ahora mismo de cálidas temperaturas, de la luz del Mediterráneo, del canto de los grillos, o del rocío de las mañanas en cualquier montaña cercana o lejana ( ¿a qué me suena eso?).
Porque los boomerang ya no son lo que eran, ya no vienen a este mundo para matar, vienen para lo que venimos todos, para volar. Ocurre que nosotros todavía no nos hemos enterado y volveremos, como cada año, en septiembre, al cuarto de los trastos.
Vuelvo mañana
(como un dócil y anticuado boomerang )
lunes, 23 de julio de 2007
El molinillo
Ayer entré en un chino (en una tienda regentada por una persona originaria de la China, quiero decir) y compré un molinillo de viento que clavé en la jardinera que más a la vista tiene mi jardín, al socaire de los vientos marinos que refrescan mi vida de verano. Se me pasan las horas mirando como giran las tres circunferencias de que se compone el juguetito, radiadas con fràgiles pedazos de telas de colores que, al rodar, hipnotizan a todo el que las mira como si fuese una especie de arcoiris magnético. El recuerdo de este verano va a ser este, en apariencia, sencillo e inofensivo juguete.
No he iniciado todavía mis vacaciones (los muertos también descansamos en Agosto) y me atrevo a predecir mi memoria. Estoy convencido de que esta extraña cualidad que he adquirido de adelantarme, de predecir los recuerdos que voy a tener, se la debo al molinillo y no a los poderes de que disponemos los muertos con una segunda oportunidad. Porque he comprobado que estar junto al molinillo proporciona extrañas habilidades. Por ejemplo, el molinillo es capaz de recoger los recuerdos de quien lo mira fijamente durante unos segundos. No tengo más que mirarlo girar con atención. sin pensar en nada más, dejarme llevar por sus colores , e immediatamente después mi memoria traspasa a las ruedas giratorias el día en que fumé mi primer cigarrilo, o el momento en que mi amor me besó por primera vez, el estruendo horroroso del día en que disparé un arma, la primera mañana en que me desperté a tu lado, la cabaña que construí con amigos a los que ya no veo, y que ya nunca más veré, el tacto del mármol de la rodilla del Moisés de Miguel Ángel, el día en que Enrique me regaló su sombrero, la Nochebuena del 36, el dia de difuntos... y casi tres siglos de historia.
En cuanto a predecir los recuerdos - es muy importante aclarar que no se trata de predecir el futuro, sino los recuerdos - de momento estoy valorando la posibilidad de utilizar más a menudo esta propiedad que he adquirido, pero no estoy muy seguro de querer ejercerla. Temo por muchas cosas; temo poder saber, eternamente, hasta que el viento deje de soplar, lo que me quedará del pasado de hoy, que será recuerdo mañana. Aunque, quien sabe, quizá sea inútil especular, quizá nada dependa ya de lo que yo quiera o deje de querer sino de lo que el molinillo ordene a partir de este verano de 2007.
Vuelvo mañana
(creo recordar)
No he iniciado todavía mis vacaciones (los muertos también descansamos en Agosto) y me atrevo a predecir mi memoria. Estoy convencido de que esta extraña cualidad que he adquirido de adelantarme, de predecir los recuerdos que voy a tener, se la debo al molinillo y no a los poderes de que disponemos los muertos con una segunda oportunidad. Porque he comprobado que estar junto al molinillo proporciona extrañas habilidades. Por ejemplo, el molinillo es capaz de recoger los recuerdos de quien lo mira fijamente durante unos segundos. No tengo más que mirarlo girar con atención. sin pensar en nada más, dejarme llevar por sus colores , e immediatamente después mi memoria traspasa a las ruedas giratorias el día en que fumé mi primer cigarrilo, o el momento en que mi amor me besó por primera vez, el estruendo horroroso del día en que disparé un arma, la primera mañana en que me desperté a tu lado, la cabaña que construí con amigos a los que ya no veo, y que ya nunca más veré, el tacto del mármol de la rodilla del Moisés de Miguel Ángel, el día en que Enrique me regaló su sombrero, la Nochebuena del 36, el dia de difuntos... y casi tres siglos de historia.
En cuanto a predecir los recuerdos - es muy importante aclarar que no se trata de predecir el futuro, sino los recuerdos - de momento estoy valorando la posibilidad de utilizar más a menudo esta propiedad que he adquirido, pero no estoy muy seguro de querer ejercerla. Temo por muchas cosas; temo poder saber, eternamente, hasta que el viento deje de soplar, lo que me quedará del pasado de hoy, que será recuerdo mañana. Aunque, quien sabe, quizá sea inútil especular, quizá nada dependa ya de lo que yo quiera o deje de querer sino de lo que el molinillo ordene a partir de este verano de 2007.
Vuelvo mañana
(creo recordar)
martes, 17 de julio de 2007
Identidad
El otro día robaron mi identidad. Alguien la estará usando con fines todavía por averiguar. Alguien a quien quizá conozco, o quizá no, se pasea por este mundo virtual, que es el que cuenta, con mi IP. ¡Qué desvergüenza, andar por ahí con la IP de uno, como si tal cosa! Pero ahora que lo pienso, hasta me hace ilusión. Ya soy tres, uno y trino, como el gran misterio: el muerto, el resucitado y el que anda por ahí apropiándose de mis unos y de mis ceros. Los dos primeros me gustan, como buen romántico que soy. Soy yo mismo, con un disparo en la sien y este otro que escribe por exisitir, sólo por existir, y por encontrar de nuevo a Dolores. El tercero, el ladrón de mi IP, ahora mismo debe estar dormiendo la borrachera de ayer, ahogando sus fracasos en vómito, vendiendo acciones de endesa, tomando el sol en la playa, besando a su amada en los labios, descargando peliculas porno, jugando a cartas con su abuelo, robando un banco, escribiendo la obra maestra de este siglo tan jovencito, tan infantil, tan en pañales, que todo lo está cagando, muriédose de una sobredosis de cristal, levantándose de la cama, escribiendo un programa electoral, planeando un atentado, esperando que alguien cometa un atentado, deteniendo a alguien que planea cometer un atentado, visitando a un preso, masturbando a su novio, masturbándose él, o ella, por tercera vez antes de comer, intentando robar otra IP y hacer que alguien como yo tenga su identidad por ahí, tan ricamente, de paseo, a la vista de cualquier desalmado que pueda hacerla entrar en crisis.
Vuelvo mañana
Vuelvo mañana
jueves, 12 de julio de 2007
T( y 3)
¿Por qué le tiene miedo? La verdad es que no entiendo nada. Le da toda la confianza, no le pregunta ni el nombre y al mismo tiempo está al borde del infarto. En fin, a ver como acaba esto.
-Aquí tienes - me atreví a tutearle, casi como un recurso inconsciente con el que recuperar la valentía, y hasta la compostura - En esta dirección te ofrecerán cumplida información de todos los cursos relacionados con la electricidad. No dejes de escribir y, si te decides y necesitas ayuda relacionada con tu estancia en Terrassa, ya sabes donde.
T cogió el Post-it de una manera extraña. Un Post-it no es más que un pequeño pedazo de papel, de color amarillo, con cola adhesiva aplicada en un pequeña franja superior. Un Post-it es el recordatorio permanente del desorden de un despacho. T lo recogió con tal delicadeza, con un gesto tan medido, equilibrado, suave y armonioso que parecía estar recogiendo el pétalo de una orquídea o el ala rota de una mariposa muerta. De nuevo sentí escalofríos.
- Le agradezco mucho, de veras. No lo voy a olvidar. Han sido 5 minutos espelédidos los que he peasado aquí. ¡Salvador! ¡Víctor!... Oh, y esta postal de Santiago! ¿Quién la envió? ¿El mismo? ¡Qué lindo! Le recuerdo: cuantito llegue a Chile yo le voy a enviar la Historia. Para mi ha sido como un regalo poder estar en esta oficina. !Chao, que disfrute!
Y se fue. T salió por la puerta de mi despacho tal y como entró. Piel bronceada, Levis entiqueta naranja, raya a la derecha, náuticos impecables (como si fuesen de charol), Vuarnets opacas con el reborde dorado y una carcajada blanca, afilada, impecable.
Me pareció oir el vuelo del cóndor, pero resultó ser una imaginación mía, seguramente, fruto de la tensión contenida; porque, a los pocos segundos, vi como una de las esquinas mal clavadas del póster que recuerda a Salvador Allende Gossen se agitaba, inquieta, debido al efecto del aire acondicionado que disparaba sobre ella, a bocajarro, el frío del verano.
Y eso es todo. No hay ni una linea más escrita. Creo que este es el final
Vuelvo mañana
-Aquí tienes - me atreví a tutearle, casi como un recurso inconsciente con el que recuperar la valentía, y hasta la compostura - En esta dirección te ofrecerán cumplida información de todos los cursos relacionados con la electricidad. No dejes de escribir y, si te decides y necesitas ayuda relacionada con tu estancia en Terrassa, ya sabes donde.
T cogió el Post-it de una manera extraña. Un Post-it no es más que un pequeño pedazo de papel, de color amarillo, con cola adhesiva aplicada en un pequeña franja superior. Un Post-it es el recordatorio permanente del desorden de un despacho. T lo recogió con tal delicadeza, con un gesto tan medido, equilibrado, suave y armonioso que parecía estar recogiendo el pétalo de una orquídea o el ala rota de una mariposa muerta. De nuevo sentí escalofríos.
- Le agradezco mucho, de veras. No lo voy a olvidar. Han sido 5 minutos espelédidos los que he peasado aquí. ¡Salvador! ¡Víctor!... Oh, y esta postal de Santiago! ¿Quién la envió? ¿El mismo? ¡Qué lindo! Le recuerdo: cuantito llegue a Chile yo le voy a enviar la Historia. Para mi ha sido como un regalo poder estar en esta oficina. !Chao, que disfrute!
Y se fue. T salió por la puerta de mi despacho tal y como entró. Piel bronceada, Levis entiqueta naranja, raya a la derecha, náuticos impecables (como si fuesen de charol), Vuarnets opacas con el reborde dorado y una carcajada blanca, afilada, impecable.
Me pareció oir el vuelo del cóndor, pero resultó ser una imaginación mía, seguramente, fruto de la tensión contenida; porque, a los pocos segundos, vi como una de las esquinas mal clavadas del póster que recuerda a Salvador Allende Gossen se agitaba, inquieta, debido al efecto del aire acondicionado que disparaba sobre ella, a bocajarro, el frío del verano.
Y eso es todo. No hay ni una linea más escrita. Creo que este es el final
Vuelvo mañana
miércoles, 11 de julio de 2007
T (2)
En la anterior entrada habíamos dejado a Melgosa pensando en si los tiburones también sienten (un tanto raro me parece a mi este Melgosa). A ver que le depara la historia con T a partir de aquí
- Oh! ¿No me lo diga?¡¡Víctor!!, ¡¡A desalambrar!!, ¡¡Duerme duerme negrito!! ¡Qué lindo! ¿Sabes? me hace sentir como en casa, estar aquí. !Salvador! ¡Gran persona!
T me miraba, mientras gesticulaba y hablaba entre grandes admiraciones, con su sonrisa blanca, porque en ningún momento hizo el ademán de quitarse las Vuarnet años 80. T empezaba a ponerme nervioso. Pero ocurre que uno, en este tipo de situaciones tan extrañas, pierde la lucidez, la compostura y hasta la profesionalidad y, por completo, la inteligencia emocional, que es lo que uno en un despacho nunca puede perder. Así es que le dije:
- Pues mira, me elegro de que te alegre -"¡me alegro de que te alegre!"-. Para mi Allende es, realmente, un símbolo. Representa todo lo que de bueno debe tener un líder político. Más allá de sus errores y de sus aciertos, ese poster en la pared me alimenta la utopía cada uno de los días en los que entro por esa puerta. Salvador Allende es el triunfo de las causas perdidas, es el mártir de la revolución traquila, el emblema de la coherencia, la bandera de los pobres, el...
- No me cuente más, no me explique más. Me emociona oirte. Me emociona tanto que voy, que quiero, que necesito hacerte un regalo. ¡Cómo viví aquella época! ¡Mama Mia! Sí, definitivamente. Te haré llegar la historia del 65 al 73 en mi Chile del alma. ¡Aquellos años de ilusión, de esperanza! ¡Qué bueno! ¡Qué lindo! Pero ¿y cómo decís que os llamás? - Y aquí ya dejó de disimular su claro acento argentino o uruguayo - Tenés que darme vuestro nombre y dirección.
Igual que si estuviese hipnotizado, perdiendo po completo el oremus, abrí el cajón y cogí una de mis tarjetas y, al ir a ofrecérsela, se me ocurrió preguntar, como por casualidad, en un lapsus de cordura, lo que tenía haber preguntado nada más ver entrar a T por la puerta
-¿Y en qué te puedo ayudar? ¿Vienes para mucho tiempo? ¿Necesitas algo?
T, plantado ante mí, alargó su largo brazo bronceado y, abriendo todavía más la boca, después de elevar ligeramente la barbilla, amitió algo parecido a una carcajada y dijo.
-¡Oh claro! Pues claro. Ya estuve aquí en el pasado, hará unos meses, preguntado por un postgrado en electricidad, pero ahorita estas chicas de acá arriba no están y vi esta puerta abierta y pensé que vos podríais ayudarme.
"El pasado año". "Un postgrado". "De electricidad". "Ayudarle", pensaba, o mejor dicho, repetía mentalmente una detrás de otra las palabras que T había pronunciado después de mi primera pregunta, en el momento de entregarle mi tarjeta profesional y sin saber de él ni el nombre, procedencia y sin posibilidad ninguna de reconocerle en cualquier otro sitio o recordar su cara, a no ser que se quitase, en algún momento, el antifaz de marca.
T, con mi tarjeta en su mano, dirigió los blancos dientes hacia mis datos impresos y después de emitir una nueva ráfaga de carcajadas continuó hablando, admirándose cada vez más, como en un crescendo sin fin.
-¡¡Qué lindo!! Allende. Qué buena sorpresa. ¡Qué bárbaro! Aquí, en Terrassa, ¡Quién me lo iba a decir! Cuando regrese a Santiago y lo cuente no me lo van a creer. El postgrado es eléctrico. Si me facilitás el email de contacto de quien me pueda dar orientación tendré más que suficiente. Ya perdiré la información directamente. Ahorita tengo un poco de prisa.
Intenté escribir con letra temblona la dirección electrónica de la compañera que le podría proporcionar la información. Fueron 3 las páginas de Post-it amarillo que tuve que utilizar bajo la mirada opaca, blanca y afilada de T. Despegué la que consideré que era la buena y le alargué el brazo para entregársela.
Hasta aquí, Melgosa temblón, bajo la mirada afilada de T.
Vuelvo mañana, con el fin de la historia.
- Oh! ¿No me lo diga?¡¡Víctor!!, ¡¡A desalambrar!!, ¡¡Duerme duerme negrito!! ¡Qué lindo! ¿Sabes? me hace sentir como en casa, estar aquí. !Salvador! ¡Gran persona!
T me miraba, mientras gesticulaba y hablaba entre grandes admiraciones, con su sonrisa blanca, porque en ningún momento hizo el ademán de quitarse las Vuarnet años 80. T empezaba a ponerme nervioso. Pero ocurre que uno, en este tipo de situaciones tan extrañas, pierde la lucidez, la compostura y hasta la profesionalidad y, por completo, la inteligencia emocional, que es lo que uno en un despacho nunca puede perder. Así es que le dije:
- Pues mira, me elegro de que te alegre -"¡me alegro de que te alegre!"-. Para mi Allende es, realmente, un símbolo. Representa todo lo que de bueno debe tener un líder político. Más allá de sus errores y de sus aciertos, ese poster en la pared me alimenta la utopía cada uno de los días en los que entro por esa puerta. Salvador Allende es el triunfo de las causas perdidas, es el mártir de la revolución traquila, el emblema de la coherencia, la bandera de los pobres, el...
- No me cuente más, no me explique más. Me emociona oirte. Me emociona tanto que voy, que quiero, que necesito hacerte un regalo. ¡Cómo viví aquella época! ¡Mama Mia! Sí, definitivamente. Te haré llegar la historia del 65 al 73 en mi Chile del alma. ¡Aquellos años de ilusión, de esperanza! ¡Qué bueno! ¡Qué lindo! Pero ¿y cómo decís que os llamás? - Y aquí ya dejó de disimular su claro acento argentino o uruguayo - Tenés que darme vuestro nombre y dirección.
Igual que si estuviese hipnotizado, perdiendo po completo el oremus, abrí el cajón y cogí una de mis tarjetas y, al ir a ofrecérsela, se me ocurrió preguntar, como por casualidad, en un lapsus de cordura, lo que tenía haber preguntado nada más ver entrar a T por la puerta
-¿Y en qué te puedo ayudar? ¿Vienes para mucho tiempo? ¿Necesitas algo?
T, plantado ante mí, alargó su largo brazo bronceado y, abriendo todavía más la boca, después de elevar ligeramente la barbilla, amitió algo parecido a una carcajada y dijo.
-¡Oh claro! Pues claro. Ya estuve aquí en el pasado, hará unos meses, preguntado por un postgrado en electricidad, pero ahorita estas chicas de acá arriba no están y vi esta puerta abierta y pensé que vos podríais ayudarme.
"El pasado año". "Un postgrado". "De electricidad". "Ayudarle", pensaba, o mejor dicho, repetía mentalmente una detrás de otra las palabras que T había pronunciado después de mi primera pregunta, en el momento de entregarle mi tarjeta profesional y sin saber de él ni el nombre, procedencia y sin posibilidad ninguna de reconocerle en cualquier otro sitio o recordar su cara, a no ser que se quitase, en algún momento, el antifaz de marca.
T, con mi tarjeta en su mano, dirigió los blancos dientes hacia mis datos impresos y después de emitir una nueva ráfaga de carcajadas continuó hablando, admirándose cada vez más, como en un crescendo sin fin.
-¡¡Qué lindo!! Allende. Qué buena sorpresa. ¡Qué bárbaro! Aquí, en Terrassa, ¡Quién me lo iba a decir! Cuando regrese a Santiago y lo cuente no me lo van a creer. El postgrado es eléctrico. Si me facilitás el email de contacto de quien me pueda dar orientación tendré más que suficiente. Ya perdiré la información directamente. Ahorita tengo un poco de prisa.
Intenté escribir con letra temblona la dirección electrónica de la compañera que le podría proporcionar la información. Fueron 3 las páginas de Post-it amarillo que tuve que utilizar bajo la mirada opaca, blanca y afilada de T. Despegué la que consideré que era la buena y le alargué el brazo para entregársela.
Hasta aquí, Melgosa temblón, bajo la mirada afilada de T.
Vuelvo mañana, con el fin de la historia.
lunes, 9 de julio de 2007
T
Esto de las nuevas tecnologías tiene su qué. Poco a poco le voy encontrando sus ventajas. Para muestra, un botón: me ha llegado a mi dirección electrónica (mi tercera identidad) un relato de un tipo llamado José Luis Melgosa. La verdad es que deja un poco que desear, pero el final me ha dejado un poco inquieto. No se la suerte que correrá el tal Melgosa o si volverá a encontrarse con "T" en un futuro . Por si le sirve de algo, lo publico en mi espacio de hoy y de los días sucesivos , pués quizá sea demasiado largo para leerlo de una sola vez. No voy a poner foto porque la debería escoger él y no tengo indicación alguna al respecto
Ahí va.
(Melgosa ni siquiera le ha puesto título.)
Mi despacho en Terrassa es un lugar extraño. Y no es extraño porque lo encuentre o me parezca ajeno. Es extraño porque ahora que me doy cuenta, ocurren cosas de lo más inquietantes.
Por ejemplo: ayer entró un tipo bronceado más o menos joven, más o menos alto, más o menos maduro y diría que hasta guapo. El tipo (a partir de ahora le llamaremos "T") lucía gafas Vuarnet pasadas de moda, de aquellas que se llevaron en los 80 con las patillas y el borde de los cristales dorado. T vestía panatalón vaquero Levis etiqueta naranja y polo negro con publicidad de una multinacional gravada a altura izquierda del pecho. Peinaba raya a la derecha y estaba perfectamente afeitado. Desprendía un ligero aroma a masaje caro aftershave. Calzaba náuticos marrones, relucientes, tanto que parecían de charol (como diría Don Juan Ramón). De pies a cabeza era lo que cualquiera hubiese calificado como un tipo pijo, muy pijo.
T cruzó el umbral del despacho y caminó dos pasos y, súbitamente, repentinamente, como un corrientazo de aire cuando se abre una ventana con la puerta abierta, miró hacia su izquierda y clavó sus ojos y su boca y un grito de alegría "María Guerrero" sobre el retrato de Salvador Allende que preside una de las parades del despacho. Boris Izaguirre ante Ricky Martin: así parecía T ante el rostro del Camarada Allende.
- ¡Hola, cómo está! ¡Me encanta poder saludarlo!. Me llevo una agradable sorpresa al entrar aquí y encontrar esta fotografía que me llena, me llena de emoción...!
Inmediatamente me percaté de que T no era de aquí. T era sudamericano, probablemente chileno, aunque convertía levemente algunas llanas naturales en agudas, tal y como hablan los argentinos y los uruguayos.
- Sí, esta fotografía es regalo de un estudiante chileno, estupenda persona, que anduvo por aquí hace algunos años. Me regaló también un poster de Víctor Jara pero lo regalé porque era demasdiado grande y no cabía en la pared- le dije.
T escuchaba con atención. Abría mucho la boca. Era como un tiburón riendo, no se bien si de alegría , de emoción sincera o directamente de mí. Los tiburones también sienten , creo.
Hasta aquí y por hoy, dejaremos el relato de Melgosa. Temo que su lectura pueda hacerse demasiado larga y pesadada .
Vuelvo mañana, con T y con Melgosa
Ahí va.
(Melgosa ni siquiera le ha puesto título.)
Mi despacho en Terrassa es un lugar extraño. Y no es extraño porque lo encuentre o me parezca ajeno. Es extraño porque ahora que me doy cuenta, ocurren cosas de lo más inquietantes.
Por ejemplo: ayer entró un tipo bronceado más o menos joven, más o menos alto, más o menos maduro y diría que hasta guapo. El tipo (a partir de ahora le llamaremos "T") lucía gafas Vuarnet pasadas de moda, de aquellas que se llevaron en los 80 con las patillas y el borde de los cristales dorado. T vestía panatalón vaquero Levis etiqueta naranja y polo negro con publicidad de una multinacional gravada a altura izquierda del pecho. Peinaba raya a la derecha y estaba perfectamente afeitado. Desprendía un ligero aroma a masaje caro aftershave. Calzaba náuticos marrones, relucientes, tanto que parecían de charol (como diría Don Juan Ramón). De pies a cabeza era lo que cualquiera hubiese calificado como un tipo pijo, muy pijo.
T cruzó el umbral del despacho y caminó dos pasos y, súbitamente, repentinamente, como un corrientazo de aire cuando se abre una ventana con la puerta abierta, miró hacia su izquierda y clavó sus ojos y su boca y un grito de alegría "María Guerrero" sobre el retrato de Salvador Allende que preside una de las parades del despacho. Boris Izaguirre ante Ricky Martin: así parecía T ante el rostro del Camarada Allende.
- ¡Hola, cómo está! ¡Me encanta poder saludarlo!. Me llevo una agradable sorpresa al entrar aquí y encontrar esta fotografía que me llena, me llena de emoción...!
Inmediatamente me percaté de que T no era de aquí. T era sudamericano, probablemente chileno, aunque convertía levemente algunas llanas naturales en agudas, tal y como hablan los argentinos y los uruguayos.
- Sí, esta fotografía es regalo de un estudiante chileno, estupenda persona, que anduvo por aquí hace algunos años. Me regaló también un poster de Víctor Jara pero lo regalé porque era demasdiado grande y no cabía en la pared- le dije.
T escuchaba con atención. Abría mucho la boca. Era como un tiburón riendo, no se bien si de alegría , de emoción sincera o directamente de mí. Los tiburones también sienten , creo.
Hasta aquí y por hoy, dejaremos el relato de Melgosa. Temo que su lectura pueda hacerse demasiado larga y pesadada .
Vuelvo mañana, con T y con Melgosa
viernes, 6 de julio de 2007
El Gran Germà de la Llèngua
Ezquerra Republicana de Catalunya (¿Ezquerra?¿Republicana?) acaba de anunciar que se pone manos a la obra para obligar, por ley, a los profesores y a los alumnos de los institutos catalanes a hablar, dentro del recinto escolar, siempre, a todas horas, en catalán. Esto es, en clase (por supuesto), en el patio, en la máquina de café, en la sala de profesores, en el rincón de fumar, mientras comentan con un compañero el fin de semana o le explican a la compañera que tampoco aguanta al niño fulano de tal.
Como la palabra "obligar" es demasiado certera para definir lo que realmente pretenden hacer, un portavoz de ERC se ha apresurado a aclarar que de ningún modo su partido ni la ley que promueve obligará a nadie a hablar una lengua determinada, sino que sencillamente promoverán una "actitud activa" en el uso del catalán en el centro.
Estoy en ascuas. ¿Cómo lo van a hacer? ¿Comisarios lingüísticos? ¿Comisiarios lingüísticos camuflados? ¿Comisarios lingüísticos con acento murciano, gallego, o senegalés, previamente entrenados, que se inflitren hábilmente en los corrillos de compañeros, mientras comentan el partido del domingo, usando el castellano para cazar a los hablantes desafectos? ¿Monitores-comisarios lingüísticos, vestidos de pardo, pantalón corto, pañuelo al cuello, paseando por el patio con un micrófono telescópico de gran alcance con el que captar "ha sido gol" "y una mierda, ha sido poste" " voy a cortar con Mohamed" " qué me dices, si está buenísimo" "che pibe, no te preocupés, a mi me gustá" ...
Las leyes de la lingüística (esas sí ) son inexorables: el uso del catalán en estos centros está perdiendo terreno. La lengua útil es el castellano para un montón de immigrantes que han llegado a nuestra tierra. La lengua materna sigue siendo el castellano para un montón de estudiantes hijos de hijos de inmigrantes nacionales. El catalán es la lengua de un pais pequeño que está en contacto con dos lenguas muy poderosas en número de hablantes: el catellano y el inglés. El catalán, según las leyes de la lingüística (que se parecen mucho a las leyes de la vida misma) será, es, un lengua con un destino incierto, y por eso hay que protegerla, promover su uso y mimarla, pero no, nunca, a costa de que los ciudadanos de un pais pierdan los derechos más fundamentales y elementales, su derecho a hablar como les de la real gana, su derecho a la intimidad, su dereccho a relacionarse como les salga y con quien les salga.
ERC se está ganando el derecho, por méritos propios, a ser comparado, por sus ideas, por sus intenciones, por sus propuestas, con un movimiento de cariz fascista. ERC promueve, con esta hipotética ley, un "Gran Hermano de la Lengua". ERC ni es de Izquierdas, ni es republicana y tampoco es de Catalunya, porque de este hermoso pais se es, uno es catalán, porque a uno le de la real gana ser, hable lo que hable, castellano o catalán, durante siglos y siglos, o las 120 lenguas que se oyen ahora mismo en las calles de cualquier pueblo de Catalunya y, por el momento, en los patios de los institutos. ¡¡Qué maravilla!!
Porque... ¿Hay alguien, todavía, que se atreva a afirmar rotundamente, hoy en día, con objetividad lingüística, que la lengua propia de Catalunya es y ha sido desde siempre el catalán y sólo el catalán?
Vuelvo mañana
Como la palabra "obligar" es demasiado certera para definir lo que realmente pretenden hacer, un portavoz de ERC se ha apresurado a aclarar que de ningún modo su partido ni la ley que promueve obligará a nadie a hablar una lengua determinada, sino que sencillamente promoverán una "actitud activa" en el uso del catalán en el centro.
Estoy en ascuas. ¿Cómo lo van a hacer? ¿Comisarios lingüísticos? ¿Comisiarios lingüísticos camuflados? ¿Comisarios lingüísticos con acento murciano, gallego, o senegalés, previamente entrenados, que se inflitren hábilmente en los corrillos de compañeros, mientras comentan el partido del domingo, usando el castellano para cazar a los hablantes desafectos? ¿Monitores-comisarios lingüísticos, vestidos de pardo, pantalón corto, pañuelo al cuello, paseando por el patio con un micrófono telescópico de gran alcance con el que captar "ha sido gol" "y una mierda, ha sido poste" " voy a cortar con Mohamed" " qué me dices, si está buenísimo" "che pibe, no te preocupés, a mi me gustá" ...
Las leyes de la lingüística (esas sí ) son inexorables: el uso del catalán en estos centros está perdiendo terreno. La lengua útil es el castellano para un montón de immigrantes que han llegado a nuestra tierra. La lengua materna sigue siendo el castellano para un montón de estudiantes hijos de hijos de inmigrantes nacionales. El catalán es la lengua de un pais pequeño que está en contacto con dos lenguas muy poderosas en número de hablantes: el catellano y el inglés. El catalán, según las leyes de la lingüística (que se parecen mucho a las leyes de la vida misma) será, es, un lengua con un destino incierto, y por eso hay que protegerla, promover su uso y mimarla, pero no, nunca, a costa de que los ciudadanos de un pais pierdan los derechos más fundamentales y elementales, su derecho a hablar como les de la real gana, su derecho a la intimidad, su dereccho a relacionarse como les salga y con quien les salga.
ERC se está ganando el derecho, por méritos propios, a ser comparado, por sus ideas, por sus intenciones, por sus propuestas, con un movimiento de cariz fascista. ERC promueve, con esta hipotética ley, un "Gran Hermano de la Lengua". ERC ni es de Izquierdas, ni es republicana y tampoco es de Catalunya, porque de este hermoso pais se es, uno es catalán, porque a uno le de la real gana ser, hable lo que hable, castellano o catalán, durante siglos y siglos, o las 120 lenguas que se oyen ahora mismo en las calles de cualquier pueblo de Catalunya y, por el momento, en los patios de los institutos. ¡¡Qué maravilla!!
Porque... ¿Hay alguien, todavía, que se atreva a afirmar rotundamente, hoy en día, con objetividad lingüística, que la lengua propia de Catalunya es y ha sido desde siempre el catalán y sólo el catalán?
Vuelvo mañana
jueves, 5 de julio de 2007
El buen sevillano
Un grupo de irreductibles clama ayuda a la ciudadanía sevillana para recuperar a Santa Rufina, pintura obra del hijo más universal que vio la luz en la capital andaluza,Velázquez, (por poco tiempo, porque José Mª del Nido viene pisándole los talones) y que salió días atrás, a subasta, en Londres.
Parece ser que Sevilla tan solo dispone, en su Museo de Bellas Artes, de dos cuadros del gran artista, uno de ellos menor y el otro en pésimo estado de conservación. Y resulta que como la Santa en cuestión es una de las patronas de la ciudad, pues qué mejor ocasión, qué mejor momento, qué mejor escusa para pedir la colaboración de la gente de a pie en una cuestación popular de modo que la ciudad costee la astronómica cifra por la que está valorado el cuadro para que , así, la Rufina (Santa) sea colgada de una de las paredes del Museo de la ciudad de la que es patrona.
Uno de los responsables de la iniciativa intervenía ayer mismo en televisión esgrimiendo el argumento siguiente: independientemente de que a la gente le guste o no el arte, admire o no a Velázquez, esté o no interesado por la cultura, de lo que se trata es de ejercer de buen sevillano y hacer que nuestra santa patrona, pintada por nuestro hijo predilecto, cuelgue de nuestro museo.
Es decir, será buen sevillano quien se rasque el bolsillo para y por Santa Rufina ; será mal sevillano quien prefiera gastarse el dinero en un disco, una novela o en un viaje a Madrid para visitar, en el Museo del Prado lo mejor de este pintor sevillano. De lo que se trata, creo, y en definitiva, es de ejercer de pequeño nacionalista, sevillano profesional, andaluz, creyente y devoto de la santa, socio del Betis o del Sevilla FC y ser gracioso de por vida. ¿Qué hubiese pasado si el cuadro que salió a subasta tuviese un motivo pagano o sin relación alguna con la ciudad? Pues que los sevillanos, que salieron a la calle en manifestación multitudinaria hace unos años porque uno de sus equipos de fútbol descendía a segunda división, los sevillanos digo, se hubiesen desayunado tan ricamente, sin pensar un solo día de su existencia, como viene ocurriendo desde que Velázquez murió, en que el pintor nació en su ciudad y en que , ¡qué desgracia!, solo tenemos dos cuadros suyos.
Si finalmente Rufina (santa) se exhibe en el museo, auguro una nueva batalla: la del arzobispado sevillano contra al mismo Ayuntamiento para llevársela a la Catedral. !Faltaría más!
Vuelvo mañana
miércoles, 4 de julio de 2007
La buena y la mala educación
Leía hace algunas semanas, meses quizá, un artículo en el diario El Pais firmado por una persona muy inteligente de la que ahora mismo no recuerdo el nombre. La tesis del artículo era la siguiente: los partidos de izquierdas, en España, realizaban su labor des de un respeto escrupuloso al sistema, al estado y a las instituciones, y en cambio la derecha, el PP, (no hay nadie más a ese lado de las ideas) trabajaba cada día, cada noche, desde la ruptura, con el insulto y el desprecio más absoluto hacia el sistema y hacia las instituciones del Estado. "Liberalismo de izquierdas y Leninismo de derechas", creo que titulaba el autor su artículo (siento de verdad no recordar su nombre), resumiendo a la perfección todo su contenido.
Y realmente eso es lo que está ocurriendo. Porque la estrategia de la nueva derecha española incluye mentira, calumnia, tergiversación, falta de respeto y mala educación, mucha mala educación. Cuando estos mismos chicos revolucionarios gobernaron España en la época de su comandante Che Aznar, las dos izquierdas optaron por hacer valer una oposición responsable, con sentido de estado, con propuestas, crítica constructiva y buena eduación, mucha buena educación. Las primera elecciones generales, después de 4 años en la oposición, el PSOE las perdió estruendosamente, eso sí, con muy buena educación. Las segundas pasó lo que pasó, que el PP traspasó la frontera y se metió hasta el cuello en un pozo de mierda , con lo que movilizó votos vagos que nunca se mueven, salvo extrema necesidad. Es decir, que no ganó la buena educación del PSOE sino que perdió el PP por gestionar mal la mentira.
Hoy es la buena educación la que gobierna el país. Los pocos medios de comunicación afines al PSOE también ejercen las buenas maneras. Es más, a veces hasta intentan ser "objetivos" y critican (con buena educación también) la labor del gobierno. Mientras, en el monte, hallá por las montañas de la COPE, El Mundo, Antena 3, La Vanguardia, ABC, La Razon, diarios provinciales, Onda 0, Tele Madrid y otras televisiones autonómicas en donde gobierna el PP, no hay respiro ni para beber agua. Les da resultado. El PSOE no ha conseguido despegarse, nunca, en las encuestas. El PP sigue marcando, con mucha mala educación y el mínimo esfuerzo, la agenda política y los temas a debatir en la plaza pública. Ya saben: ETA, Navarra, ETA y Navarra ( ya se acabó el tinglado 11-M .) Por cierto, ¿No hay ningún fiscal en España que vea delito en como gestionaron Acebes, Zaplana, Aznar y Rajoy los 4 días de Marzo?
La verdad es que, si se piensa bien, la cosa tiene su mérito. Es como editar cada día de los meses de julio y agosto un periódico deportivo: hay que echarle mucha imaginación y creatividad, , porque cada día hay que estar en la calle. El PP, a falta de temas, tiene a ETA. Estos chicos engominados, tan cristianos, con tan buenos modales, y que acaban de descubrir las bondades del "caca, culo, mierda, pis" están esperando, como agua de mayo, que ETA mate, siguiendo, por supuesto, la recién descubierta lógica revolucionaria: cuanto peor mejor.
Yo alabo la perseverancia en las buenas manera de Zapatero porque lo inteligente, desde el sentido de la responsabilidad de estado y de gobierno, es no dejarse llevar. En caso contrario, el aire se haría irrespirable. Pero como el PP sabe que ZP nunca va a estirar de la cuerda porque no la quiere romper, pues leña al mono hasta que cante colacao. Ya solo les falta decir aquello de "se dan la condiciones objetivas y ahora es el momento de dar el salto cualitativo para el asalto al poder".
A ZP le hace falta, como el beber, un maleducado a su lado. Efectivamente: alguien como ese en el que ustedes están pensando.
Vuelvo mañana
Y realmente eso es lo que está ocurriendo. Porque la estrategia de la nueva derecha española incluye mentira, calumnia, tergiversación, falta de respeto y mala educación, mucha mala educación. Cuando estos mismos chicos revolucionarios gobernaron España en la época de su comandante Che Aznar, las dos izquierdas optaron por hacer valer una oposición responsable, con sentido de estado, con propuestas, crítica constructiva y buena eduación, mucha buena educación. Las primera elecciones generales, después de 4 años en la oposición, el PSOE las perdió estruendosamente, eso sí, con muy buena educación. Las segundas pasó lo que pasó, que el PP traspasó la frontera y se metió hasta el cuello en un pozo de mierda , con lo que movilizó votos vagos que nunca se mueven, salvo extrema necesidad. Es decir, que no ganó la buena educación del PSOE sino que perdió el PP por gestionar mal la mentira.
Hoy es la buena educación la que gobierna el país. Los pocos medios de comunicación afines al PSOE también ejercen las buenas maneras. Es más, a veces hasta intentan ser "objetivos" y critican (con buena educación también) la labor del gobierno. Mientras, en el monte, hallá por las montañas de la COPE, El Mundo, Antena 3, La Vanguardia, ABC, La Razon, diarios provinciales, Onda 0, Tele Madrid y otras televisiones autonómicas en donde gobierna el PP, no hay respiro ni para beber agua. Les da resultado. El PSOE no ha conseguido despegarse, nunca, en las encuestas. El PP sigue marcando, con mucha mala educación y el mínimo esfuerzo, la agenda política y los temas a debatir en la plaza pública. Ya saben: ETA, Navarra, ETA y Navarra ( ya se acabó el tinglado 11-M .) Por cierto, ¿No hay ningún fiscal en España que vea delito en como gestionaron Acebes, Zaplana, Aznar y Rajoy los 4 días de Marzo?
La verdad es que, si se piensa bien, la cosa tiene su mérito. Es como editar cada día de los meses de julio y agosto un periódico deportivo: hay que echarle mucha imaginación y creatividad, , porque cada día hay que estar en la calle. El PP, a falta de temas, tiene a ETA. Estos chicos engominados, tan cristianos, con tan buenos modales, y que acaban de descubrir las bondades del "caca, culo, mierda, pis" están esperando, como agua de mayo, que ETA mate, siguiendo, por supuesto, la recién descubierta lógica revolucionaria: cuanto peor mejor.
Yo alabo la perseverancia en las buenas manera de Zapatero porque lo inteligente, desde el sentido de la responsabilidad de estado y de gobierno, es no dejarse llevar. En caso contrario, el aire se haría irrespirable. Pero como el PP sabe que ZP nunca va a estirar de la cuerda porque no la quiere romper, pues leña al mono hasta que cante colacao. Ya solo les falta decir aquello de "se dan la condiciones objetivas y ahora es el momento de dar el salto cualitativo para el asalto al poder".
A ZP le hace falta, como el beber, un maleducado a su lado. Efectivamente: alguien como ese en el que ustedes están pensando.
Vuelvo mañana